SAN PEDRO SULA. El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) aparenta estar en el limbo ante la negativa de los dos candidatos presidenciales de Estados Unidos por ingresar a este bloque que moviliza el 40% del producto interno bruto (PIB) mundial.
Adicional al recelo de Donald Trump y Hillary Clinton, el proceso de ratificación del TPP no ha sido concluido por ninguno de los doce países integrantes.
Representantes de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM) habían solicitado a las autoridades gubernamentales la inscripción del país a las negociaciones de este acuerdo comercial, pero para los economistas esta petición ya no será tan urgente.
“Honduras no tiene el potencial comercial, ni el mercado para competir ante las grandes potencias. Quizá resulte atractivo si se posiciona como un bloque a nivel de Centroamérica, así como lo hizo para la negociación del Acuerdo de Asociación (AdA) con la Unión Europea”, dice Ismael Zepeda, economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh).
El analista recuerda que pese al potencial del sector textil hondureño, la maquila asiática compite con mano de obra barata y materia prima, pero no por su posición geográfica.
Según los reportes del Departamento de Comercio de Estados Unidos a julio de 2016, Honduras es noveno en importación de textiles y prendas de vestir, ubicando al país entre las potencias de la maquila a nivel internacional.
Sin embargo, China, India y Vietnam ocupan los tres primeros lugares, respectivamente.
Criterios. Analistas del Sistema Económico Latinoamericano (Sela) sugieren que ningún país latinoamericano puede asumir que la entrada en vigencia del TPP no tendría efectos sobre su comercio exterior y, en general, sobre su inserción en la economía mundial.
“De allí la relevancia de considerar distintos escenarios alternativos que puedan resultar de la efectiva entrada en vigencia de este mega-acuerdo”, dijeron economistas del Sela en un comunicado difundido ayer.
