Nueva York, Estados Unidos.
Burger King Worldwide Inc. y Tim Hortons Inc. tienen distintos mercados internos y menús muy diferentes. Pero los nuevos socios tienen algo en común: son empresas de restaurantes que en general no administran restaurantes.
El modelo de negocios que comparten —tercerizar la financiación y operación de sus miles de locales casi por completo a franquicias— es uno de los mayores beneficios de la asociación. Le ha permitido a 3G Capital, el fondo brasileño que compró Burger King en 2010, acelerar marcadamente la expansión internacional con una mínima inversión propia. Eso ha sido crucial ya que el mercado en Estados Unidos está casi saturado.
Bajo el control de 3G, Burger King, con sede en Miami, completó hace poco la venta de casi todos los restaurantes propios que le quedaban. La cadena ahora opera 51 locales en Miami, menos de 1% de sus casi 14.000 restaurantes Burger King en todo el mundo. Eso lo aparta del resto, incluso en una industria que depende de las franquicias desde hace tiempo. McDonald’s Corp. era dueño de 19% de sus 35.429 restaurantes a fines del año pasado; Wendy’s Co., de 18% de sus 6.557 locales.
Esta semana Burger King indicó que compraría la cadena canadiense Tim Hortons por US$11.000 millones, y que recibiría US$3.000 millones en financiación de Berkshire Hathaway, el holding de Warren Buffett. 3G será dueña de 51% de la empresa combinada.
En lugar de vender hamburguesas Whopper directamente, Burger King principalmente recibe regalías de franquicias, que además aportan todo el capital para expandir la marca en nuevos mercados. El mismo modelo fue usado por Tim Hortons y la convirtió en una cadena atractiva para comprar, indicó en una entrevista el presidente ejecutivo de Burger King, Daniel Schwartz. La cadena con sede en Canadá sólo poseía 16 de sus más de 4.500 restaurantes globales de café y donas a fines del año pasado.
“La inversión de capital para hacer crecer la marca en todo el mundo proviene de nuestras franquicias”, dijo Schwartz, quien encabezará la empresa combinada. “Por eso nos gusta nuestro modelo de negocios”.
La estrategia ayudó a Burger King a aumentar sus ganancias 17% el año pasado, a US$234 millones, frente a 2009, el año previo a que 3G Capital adquiriera el control. Los ingresos, en tanto, bajaron marcadamente debido a que la cadena vendió restaurantes como franquicias.
Desde que Burger King volvió a cotizar en bolsa en junio de 2012, sus acciones crecieron más del doble a US$31 por título. La acción bajó 2,10% el miércoles a US$30,35, luego de subir marcadamente el lunes tras el anuncio y caer 4,3% el martes. Las acciones de Tim Hortons cayeron 2,58% el miércoles a US$86,42 luego de subir 8,1% el martes.
De todos modos, algunas franquicias no están contentas con el enfoque de Burger King.
“Ya no están en el negocio de los restaurantes. Su fuente de ingresos ahora proviene por completo de otro lado y sólo abren sus cheques de regalías”, sostuvo una franquicia de larga data de Burger King con decenas de locales. El titular indicó que la empresa se involucra poco para ayudar a los dueños de franquicias a mejorar sus ganancias o cumplir con regulaciones nuevas desde que 3G está al mando.
“Antes de 3G, enviaban gente que compartía con nosotros”, sostuvo el titular de la franquicia.
Alex Macedo, presidente de Burger King para EE.UU. y Canadá, afirmó que la cadena aumentó su apoyo a las franquicias desde que 3G compró la firma. La cadena ahora tiene más del doble de gerentes regionales, 225, y aumentó sus visitas a restaurantes a por lo menos una vez en el trimestre desde una vez por semestre, dijo. Los restaurantes con mal desempeño reciben tres visitas por trimestre, explicó. Y Burger King convoca a una reunión anual para titulares de franquicias, en la cual expertos hablan sobre distintos temas, incluidos de regulaciones.
“Es un momento difícil para todos, y aún nos queda margen para mejorar las operaciones”, dijo Macedo.
Dejarles a los titulares de franquicias el peso de los restaurantes es una práctica cada vez más popular entre las cadenas estadounidenses, incluidas Wendy’s y Applebee’s, de DineEquity Inc. Hace poco, McDonald’s anunció planes de vender al menos 1.500 restaurantes a franquicias para fines de 2016, principalmente en Asia, Europa y Medio Oriente. Starbucks Corp., que se ha mostrado renuente a permitir que otros operen sus cafés, hace poco comenzó a otorgar franquicias en Europa.
Las cadenas buscan operadores en mercados extranjeros que puedan desarrollar las marcas en esos países, una fuente esencial de crecimiento cuando el mercado de comida rápida estadounidense está casi saturado.
La cantidad de restaurantes de comida rápida en EE.UU. aumentó cerca de 60% a más de 288.000 el año pasado, o alrededor de 900 por cada millón de estadounidenses, desde 736 por millón en 1986, según la empresa de investigación Technomic Inc.
Burger King ha usado operadores fuera de EE.UU. para expandir su presencia en Asia, Europa, Medio Oriente y América Latina. El año pasado 700 nuevos locales de Burger King abrieron en todo el mundo, frente a 150 en 2010, cuando 3G tomó el control.
Marc Caira, presidente ejecutivo de Tim Hortons, será el vicepresidente del directorio de la empresa combinada. Dijo que confía en que la experiencia de Burger King ayude a la cadena canadiense a expandirse más rápidamente.
Schwartz, el jefe de Burger King, indicó que la cadena pudo crecer con rapidez en mercados donde no era muy conocida. “Hay países donde hace sólo unos años Burger King no tenía presencia, y ahora tenemos varios cientos (de locales)”, dijo.
Burger King Worldwide Inc. y Tim Hortons Inc. tienen distintos mercados internos y menús muy diferentes. Pero los nuevos socios tienen algo en común: son empresas de restaurantes que en general no administran restaurantes.
El modelo de negocios que comparten —tercerizar la financiación y operación de sus miles de locales casi por completo a franquicias— es uno de los mayores beneficios de la asociación. Le ha permitido a 3G Capital, el fondo brasileño que compró Burger King en 2010, acelerar marcadamente la expansión internacional con una mínima inversión propia. Eso ha sido crucial ya que el mercado en Estados Unidos está casi saturado.
Bajo el control de 3G, Burger King, con sede en Miami, completó hace poco la venta de casi todos los restaurantes propios que le quedaban. La cadena ahora opera 51 locales en Miami, menos de 1% de sus casi 14.000 restaurantes Burger King en todo el mundo. Eso lo aparta del resto, incluso en una industria que depende de las franquicias desde hace tiempo. McDonald’s Corp. era dueño de 19% de sus 35.429 restaurantes a fines del año pasado; Wendy’s Co., de 18% de sus 6.557 locales.
Esta semana Burger King indicó que compraría la cadena canadiense Tim Hortons por US$11.000 millones, y que recibiría US$3.000 millones en financiación de Berkshire Hathaway, el holding de Warren Buffett. 3G será dueña de 51% de la empresa combinada.
En lugar de vender hamburguesas Whopper directamente, Burger King principalmente recibe regalías de franquicias, que además aportan todo el capital para expandir la marca en nuevos mercados. El mismo modelo fue usado por Tim Hortons y la convirtió en una cadena atractiva para comprar, indicó en una entrevista el presidente ejecutivo de Burger King, Daniel Schwartz. La cadena con sede en Canadá sólo poseía 16 de sus más de 4.500 restaurantes globales de café y donas a fines del año pasado.
“La inversión de capital para hacer crecer la marca en todo el mundo proviene de nuestras franquicias”, dijo Schwartz, quien encabezará la empresa combinada. “Por eso nos gusta nuestro modelo de negocios”.
La estrategia ayudó a Burger King a aumentar sus ganancias 17% el año pasado, a US$234 millones, frente a 2009, el año previo a que 3G Capital adquiriera el control. Los ingresos, en tanto, bajaron marcadamente debido a que la cadena vendió restaurantes como franquicias.
Desde que Burger King volvió a cotizar en bolsa en junio de 2012, sus acciones crecieron más del doble a US$31 por título. La acción bajó 2,10% el miércoles a US$30,35, luego de subir marcadamente el lunes tras el anuncio y caer 4,3% el martes. Las acciones de Tim Hortons cayeron 2,58% el miércoles a US$86,42 luego de subir 8,1% el martes.
De todos modos, algunas franquicias no están contentas con el enfoque de Burger King.
“Ya no están en el negocio de los restaurantes. Su fuente de ingresos ahora proviene por completo de otro lado y sólo abren sus cheques de regalías”, sostuvo una franquicia de larga data de Burger King con decenas de locales. El titular indicó que la empresa se involucra poco para ayudar a los dueños de franquicias a mejorar sus ganancias o cumplir con regulaciones nuevas desde que 3G está al mando.
“Antes de 3G, enviaban gente que compartía con nosotros”, sostuvo el titular de la franquicia.
Alex Macedo, presidente de Burger King para EE.UU. y Canadá, afirmó que la cadena aumentó su apoyo a las franquicias desde que 3G compró la firma. La cadena ahora tiene más del doble de gerentes regionales, 225, y aumentó sus visitas a restaurantes a por lo menos una vez en el trimestre desde una vez por semestre, dijo. Los restaurantes con mal desempeño reciben tres visitas por trimestre, explicó. Y Burger King convoca a una reunión anual para titulares de franquicias, en la cual expertos hablan sobre distintos temas, incluidos de regulaciones.
“Es un momento difícil para todos, y aún nos queda margen para mejorar las operaciones”, dijo Macedo.
Dejarles a los titulares de franquicias el peso de los restaurantes es una práctica cada vez más popular entre las cadenas estadounidenses, incluidas Wendy’s y Applebee’s, de DineEquity Inc. Hace poco, McDonald’s anunció planes de vender al menos 1.500 restaurantes a franquicias para fines de 2016, principalmente en Asia, Europa y Medio Oriente. Starbucks Corp., que se ha mostrado renuente a permitir que otros operen sus cafés, hace poco comenzó a otorgar franquicias en Europa.
Las cadenas buscan operadores en mercados extranjeros que puedan desarrollar las marcas en esos países, una fuente esencial de crecimiento cuando el mercado de comida rápida estadounidense está casi saturado.
La cantidad de restaurantes de comida rápida en EE.UU. aumentó cerca de 60% a más de 288.000 el año pasado, o alrededor de 900 por cada millón de estadounidenses, desde 736 por millón en 1986, según la empresa de investigación Technomic Inc.
Burger King ha usado operadores fuera de EE.UU. para expandir su presencia en Asia, Europa, Medio Oriente y América Latina. El año pasado 700 nuevos locales de Burger King abrieron en todo el mundo, frente a 150 en 2010, cuando 3G tomó el control.
Marc Caira, presidente ejecutivo de Tim Hortons, será el vicepresidente del directorio de la empresa combinada. Dijo que confía en que la experiencia de Burger King ayude a la cadena canadiense a expandirse más rápidamente.
Schwartz, el jefe de Burger King, indicó que la cadena pudo crecer con rapidez en mercados donde no era muy conocida. “Hay países donde hace sólo unos años Burger King no tenía presencia, y ahora tenemos varios cientos (de locales)”, dijo.