26/04/2024
11:11 PM

Los inversionistas no son hinchas de Brasil

Muchos inversionistas están buscando oportunidades en otras partes de América Latina.

Brasilia, Brasil.

En momentos en que los fanáti­cos del fútbol llegan en masa a Bra­sil para celebrar la Copa del Mun­do, muchos inversionistas están buscando oportunidades en otras partes de América Latina.

“A estas alturas, Brasil es una his­toria que requiere demostración”, dice Mark Eshman, presidente de la junta directiva y director general de finanzas en ClearRock Capital, en Sun Valley, Idaho. “El impulso que va a recibir del Mundial y de los Juegos Olímpicos (en 2016) será de corto plazo, y creo que hay un verdadero problema de sostenibilidad ahí”.

Eshman, cuya firma gestiona US$400 millones en activos, ha teni­do una exposición periódica a Amé­rica Latina pero en 2012 puso fin a cualquier inversión concentrada es­pecíficamente en Brasil. ClearRock tiene hoy posiciones en el fondo que cotiza en bolsa (ETF) iShares Core MSCI Emerging Markets, que ofrece una amplia exposición a las econo­mías emergentes. Hasta el 6 de ju­nio, el ETF tenía 10,1% de sus activos en Brasil y 4,5% en México.

Eshman está ahora observando la región con sumo cuidado pero con un ojo pues­to en el otro jugador dominante en América Latina, México.

A pesar de un crecimiento de­cepcionante de apenas 1,1% el año pasado, muchos inversionistas si­guen entusiasmados con la econo­mía mexicana gracias a una serie de reformas puestas en marcha por el presidente Enrique Peña Nieto, que incluyen la apertura del sector de hi­drocarburos a la inversión privada y una reforma tributaria.

“En algún momento en un futu­ro no muy distante, probablemente vamos a aumentar nuestra exposi­ción a México”, el cual está adoptan­do medidas para mejorar sus capaci­dades de exportación, dijo.

Jorge Mariscal, director general de inversión para mercados emer­gentes de UBS Wealth Management, filial de UBS AG, ve a América Lati­na como “lo bueno, lo malo y lo feo”. Brasil representa lo “malo” y México lo “bueno”. En su opinión, en la ca­tegoría de “feos” entran Venezuela y Argentina.

Brasil tiene una considerable am­plitud industrial y una clase media numerosa y ha avanzado en la reduc­ción de la pobreza. Pero a pesar de tener casi pleno empleo, la econo­mía está creciendo a un débil ritmo de 1% debido a la baja productividad, a su vez resultado de falta de inver­sión en áreas como infraestructura y vivienda, dice.

En un país que es fanático del fútbol, Mariscal apunta a las pro­testas callejeras contra el Mundial, un evento que debería celebrar el potencial de Brasil, pero que ahora resalta la continua lucha contra la corrupción y el desperdicio.

Un asunto que causa preocupa­ción entre los inversionistas, dice, es la desaceleración en China, país que es gran importador de las materias primas brasileñas.

Las elecciones en octubre en Bra­sil deberían dar a los inversionistas mayor claridad sobre lo que el go­bierno debería hacer para estimu­lar el crecimiento. La presidenta Dil­ma Rousseff tiene una ligera ventaja en los sondeos recientes, pero una victoria de un candidato más favo­rable a los mercados podría ayudar al país al menos a corto plazo, dice Mariscal.

Para las inversiones en accio­nes, divisas y bonos soberanos, UBS Wealth Management prefiere México, “el reformador más activo en América Latina”, señala. El mo­delo estratégico de distribución de activos de la firma es neutral sobre Brasil comparado con el índice MSCI Emerging Markets Latin America, aunque ligeramente con una sobre­ponderación en México.

Eshman, de ClearRock, ganó di­nero invirtiendo en Brasil a comien­zos de 2007, cuando la economía re­puntó bajo el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva y cuando China compraba los commodities del país.

Pero como muchos, su expe­riencia fue muy diferente en 2012, después de que Lula da Silva dejó la presidencia y la economía de Brasil se fue cuesta abajo. A medida que el crecimiento se desaceleró, ven­dió sus acciones en el fondo iSha­res MSCI Brazil Capped.

Eshman también está mirando el ETF Global X FTSE Colombia 20, que cumple con el umbral mínimo de liquidez de la firma. El país andi­no tiene una moneda relativamente fuerte, es un exportador importante y tiene un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, dice.

En los 36 meses hasta el 31 de mayo, los inversionistas han saca­do US$3.630 millones de los fondos abiertos de EE.UU. y US$5.610 millo­nes de los fondos estadounidenses que cotizan en bolsa que invierten en acciones de América Latina, de acuerdo con Morningstar.

Hasta el lunes de esta semana, los fondos de acciones de América Latina han ganado 6,2% durante cin­co años. Este año registran un alza de 6,6% hasta al lunes, según Mor­ningstar.

De todas formas “tiene que tener un estómago fuerte para soportar la volatilidad” y mantener los activos en la región dice Barry Fennell, ana­lista sénior de investigación de Li­pper, unidad de Thomson Reuters Corp. El desempeño del fondo iS­hares MSCI Brazil Capped ofrece un ejemplo: después de ganar 75,4% en 2007, el fondo se desplomó 54,4% durante la crisis de 2008, luego al año siguiente se disparó 122,4%, de acuerdo con Morningstar. El año pa­sado, el fondo perdió 17,5%, pero ha ganado 10,9% desde el inicio de año hasta el lunes.