El alza en los precios del café ha llevado a los agricultores y corredores brasileños a exportar más granos. El aumento en los envíos ayudó a que los precios bajaran 14% desde un máximo de más de 26 meses, alcanzado el mes pasado. Pero las exportaciones redujeron los inventarios y predicen un escenario de suministro limitado y otra ronda de aumentos de precios este año, según corredores e inversionistas.
Los precios del café se incrementaron 63% este año, debido a que una fuerte sequía causó estragos en la principal región brasileña de cultivo de granos arábica, cotizados por su sabor suave. Los contratos de café para entrega en mayo cerraron el miércoles a US$1,8075 por libra en la Bolsa de Futuros ICE de Estados Unidos.
Algunos productores pequeños han elevado los precios mayoristas, mientras grandes vendedores de café, como Mondelez International Inc., afirman que a la larga podrían hacer lo mismo para losclientes minoristas.
Andrea Illy, presidente ejecutivo del productor italiano illycaffè SpA, afirmó en una entrevista que la empresa está “intentado absorber este shock extra (del precio)” y no descartó subir los precios. Los valores del arábica “por encima de US$2 por libra serán una preocupación”, dijo.
Muchos agricultores y corredores brasileños aprovecharon la racha para deshacerse de granos que habían acumulado en depósitos el año pasado, cuando los precios del café tocaban mínimos de seis años y medio. Las exportaciones de café no tostado de Brasil aumentaron 15% este año hasta abril, comparado con el mismo período en 2013. Las exportaciones, las mayores en por lo menos cinco años para ese lapso, provinieron casi en su totalidad
de inventarios, ya que los productores agrícolas comenzaron a cosechar granos de café arábica recién en abril. Brasil es el mayor productor mundial de café.
Brasil tendrá problemas para mantener el rápido ritmo de exportaciones una vez que los agricultores agoten sus inventarios, según analistas. Los agricultores y corredores probablemente habrán agotado gran parte de su suministro extra en cuestión de meses, mientras se prevé que la sequía afecte la producción de café en los próximos años. Una caída en la calidad y cantidad de la cosecha brasileña podría llevar los precios a US$3 por libra
este año, indicó Judy Ganes, presidenta de J Ganes Consulting LLC. “La calidad de la cosecha será terrible”, dijo. “No hay suficiente café para compensar”.
El clima caluroso y seco afectó las plantaciones de café, justo cuando las cerezas que contienen los granos arábica estaban madurando, interfiriendo con su desarrollo.
La sequía también se produce cuando los productores agrícolas brasileños están cultivando una gran cantidad de árboles jóvenes, que ahora son más vulnerables.
Paula Paiva, productora de café de quinta generación, afirmó que los árboles jóvenes comprenden alrededor de 17% de las 150 hectáreas de árboles de café en la granja de su familia, Fazenda Recanto, en Minas Gerais, el mayor estado brasileño de cultivo de arábica. Paiva señaló que tenía 70 costales de granos almacenados, frente a 3.000 a
comienzos de año, y que la producción seguramente caería entre 20% y 30% este año de un promedio de
5.000 costales.
“La cosecha no parece dañada, pero si abrimos (las cerezas), podemos encontrar muchas cerezas vacías”, sostuvo.
La Organización Internacional del Café afirmó que el mercado podría experimentar un déficit en el año de la cosecha 2014-15, lo que significa que no se producirán los granos suficientes para cumplir con la demanda.
Inversionistas en el mercado de futuros de café de US$11.200 millones se preparan para una reducción en la producción brasileña este año y el próximo. Mike Seery, presidente de Seery Futures, una firma de corretaje de
Illinois, afirmó que compraría futuros si los precios bajan. Cree que los precios descenderán a corto plazo, conforme los corredores registran ganancias y esperan que lleguen informes sobre las cosechas desde Brasil.
Seery considera que los precios subirán a US$3 por libra para fin de año, cuando se aprecie con claridad el impacto a largo plazo de la sequía. “El café crece en árboles, así que esta cosecha tendrá un efecto por un par de años”, dijo. Sin dudas, aún no se conoce el alcance total del daño a la cosecha brasileña.
La producción del segundo productor mundial de arábica, Colombia, que ha tenido mejor clima, está en aumento.
Algunos analistas sostienen que los corredores ya incluyen en sus previsiones una menor cosecha en Brasil.
De todos modos, los productores agrícolas brasileños no ofrecen muchas esperanzas de un alivio. “El año próximo podría ser peor”, dijo Paiva.
—Alexandra Wexler contribuyó a este artículo.
