En busca de expandir su línea de dos modelos, el jefe de la división Lamborghini, de Volkswagen AG, quiere aumentar la producción, confiado en que el fabricante de autos deportivos de lujo tiene espacio para crecer sin poner en peligro su imagen de exclusividad.
“Ahora que establecimos la marca, queremos expandirla”, indicó Stephan Winkelmann, presidente ejecutivo de Automobili Lamborghini SpA, en una entrevista antes del Salón del Automóvil de Ginebra el próximo mes. Lamborghini mostrará su nuevo Huracán LP 610-4 en la feria.
Lamborghini confirmó planes de lanzar un vehículo todoterreno 4x4 en 2017. Pero Winkelmann prefirió no hablar sobre otros proyectos. Afirmó que marca tiene más experiencia que sus rivales en fabricar autos de distintos tipos, y dio como ejemplos el Espada, un vehículo para cuatro personas fabricado en 1968, y el modelo 350 GT con motor delantero lanzado en 1964.
“En el ADN de Lamborghini hay oportunidades que van más allá de dos modelos”, dijo.
Winkelmann sostuvo que Lamborghini ya ha recibido 700 pedidos preliminares del Huracán, el sucesor del Gallardo. Eso equivale a un tercio de las ventas de la marca durante todo 2013. Al igual que el otro modelo de la automotriz, el Aventador, el Huracán es un auto deportivo de alto desempeño con dos asientos.
La línea de producción del Huracán tendrá la capacidad de fabricar 13 autos diarios, tres más que el ritmo de producción del Gallardo.
Presentado en 2003, el Gallardo, y luego el Murciélago, el antecesor del Aventador, ayudó a establecer la imagen de Lamborghini como fabricante de autos deportivos impetuosos. Las ventas aumentaron durante los años siguientes, de unas 200 unidades al año a 2.121 en 2013.
El mercado de autos deportivos de lujo —el precio inicial de un Lamborghini es de 150.000 euros o unos US$205.000— no se ha recuperado por completo de la caída registrada tras la crisis de 2008. Las ventas en el segmento se redujeron en 2013 a 13.180 vehículos, un descenso de 4% frente al año anterior, principalmente debido a la demanda más débil en Europa, según IHS Automotive. Esas ventas son mínimas comparadas con los estimados 71 millones de autos vendidos en todo el mundo el año pasado.
Además, el nicho se está congestionando. Las marcas en el segmento incluyen a Aston Martin, de Aston Martin Lagonda Ltd., y Mercedes-Benz, de Daimler AG, con modelos que cuestan más de 100.000 euros.
McLaren Automotive, con sede en el Reino Unido y conocido por sus autos de Fórmula 1, ingresó en el mercado minorista en 2011 y presentará su cuarto modelo en Ginebra.
Los autos eléctricos de Tesla Motors Inc. también se han vuelto una alternativa a los súper autos con motores ruidosos que consumen mucho combustible.
Winkelmann afirmó que confía en que las ventas de Lamborghini crezcan más que el mercado gracias a la demanda de Estados Unidos, Japón y Medio Oriente, aunque no reveló cuáles son sus metas.
Su rival Ferrari, el líder del segmento, vendió menos de 7.000 unidades el año pasado y reportó una ganancia operativa de 364 millones de euros sobre ingresos de 2.300 millones de euros.
Ferrari es controlada por la automotriz italiana Fiat Chrysler Automobiles NV.
Algunos analistas de la industria consideran a Lamborghini como un proyecto vanidoso de su casa matriz alemana de mercado masivo, Volkswagen, similar a su marca hermana Bugatti, que vende muchos menos autos pero por mucho más dinero: hasta un millón de euros cada uno.
Winkelmann se mostró en desacuerdo, al decir que Lamborghini debía tener poderosas razones de negocios para apoyar la inversión de la empresa.
Prefirió no decir cuánto dinero se gastó en el Huracán, pero indicó que fue “mucho más” que los 1.000 millones de euros que suelen gastar las automotrices en el desarrollo de modelos para el mercado masivo.
Ser parte de Volkswagen en una gran ayuda para Lamborghini porque puede compartir costos de desarrollo. La marca hermana Audi codiseñó el motor V-10 de 5,2 litros del Huracán, y proveyó la parte de aluminio de su chasis.
En 2012, Lamborghini reportó ingresos por 469 millones de euros, pero otras cifras son difíciles de conseguir. Jürgen Pieper, analista de Metzler Equities estima que contribuye alrededor de 1% a las ganancias de Volkswagen.
En el tercer trimestre del año pasado, Volkswagen anunció una ganancia neta de 1.860 millones de euros sobre 47.000 millones de euros en ingresos. Se prevé que VW reporte sus próximos resultados financieros en marzo
