24/04/2024
12:27 AM

La caída de las tasas de natalidad pesa sobre Europa

Se trata de los incentivos a los nacimientos, subsidios de hasta 1.000 euros (US$1.300) para madres primerizas.

Portugal—Esta pequeña ciudad afronta otro año de austeridad forzada por los acreedores del rescate de Portugal, pero hay una categoría de gastos que el alcalde no está dispuesto a recortar. Se trata de los incentivos a los nacimientos, subsidios de hasta 1.000 euros (US$1.300) para madres primerizas, así como servicios gratuitos de guardería y exenciones tributarias para las parejas jóvenes que compran una vivienda.

“Es un área en la que tenemos que seguir haciendo todo lo que podamos para ayudar”, recalcó António Rui Esteves Solheiro, que ha gobernado Melgaço durante más de tres décadas. “Se trata de nuestro futuro”.

Los esfuerzos de Solheiro dejan al desnudo la dura realidad demográfica que acompaña el declive de Portugal. La cantidad de recién nacidos y nuevos inmigrantes en la ciudad no compensa el número de residentes que muere, la mayoría de los cuales pertenece al grupo de 65 años o más que conforma más de un tercio de la población de 9.172 habitantes. Apenas nacieron 33 bebés en Melgaço en 2012, la mitad del promedio durante el boom en la década pasada.

Si la tendencia continúa, dice Solheiro, la economía de esta ciudad relativamente próspera en el norte de Portugal se debilitará. “Nuestras actividades, que incluye la producción de vinho verde (un vino blanco) y salchichas ahumadas, son rentables”, aseveró. “Sin embargo, no existe mucho potencial de crecimiento más allá de esto con la población que tenemos”.

Diferentes comunidades en todo el continente, especialmente en los países más golpeados por la crisis, están registrando descensos en las tasas de natalidad que, según los expertos, podrían acelerar el declive y el envejecimiento de una población europea que ya sufre las consecuencias del magro crecimiento económico.

Las tasas de natalidad han caído durante décadas en Europa, pero empezaron a repuntar ligeramente con el boom.

Tomas Sobotka, investigador en el Instituto Demográfico de Viena, estima que de los 22 países de la Unión Europea con datos comparables, 15 han experimentado un descenso en los niveles de fertilidad —el número de hijos que se prevé que una mujer tenga durante su vida— desde que estallara la crisis financiera en 2008. Eso contrasta con un alza en 19 de los 22 países durante el auge que tuvo lugar entre 2005 y 2008, señala.

Los expertos aseguran que para mantener la estabilidad de la población se necesita una tasa de fertilidad de 2,1, asumiendo una migración neta de cero.

En Grecia, la tasa cayó a 1,43 en 2011 tras escalar a 1,51 en 2008 desde 1,27 en 2000, indica Sobotka. Datos oficiales de Grecia muestran que los abortos aumentaron un alarmante 50% entre 2010 y 2011, a 300.000.

En España, que tiene uno de los niveles de desempleo más elevados de Europa, la tasa de fertilidad declinó a 1,36 en 2011, tras ascender a 1,46 en 2008 desde 1,23 en 2000, según Sobotka.

En Portugal, se anticipa que el número de nacimientos en 2012 ronde 90.000, el menor nivel en más de 60 años.

“Las tasas de natalidad en Portugal han sido tan bajas durante tanto tiempo que incluso si la inmigración repunta, no será suficiente para sostener la población”, advirtió Maria Filomena Mendes, presidenta de la Asociación Portuguesa de Demografía. Mendes calcula que la población del país llegará a casi nueve millones para 2030, un descenso frente a los 10 millones actuales.

El Instituto Nacional de Estadística de España prevé que la población del país caerá 10%, a 41,5 millones, para 2052 conforme mueren más personas que las que nacen.