San Pedro Sula, Honduras.
El incremento de 13% que reportó en 2014 la liquidez bancaria reafirma la confianza de los usuarios en el sistema financiero hondureño, pero también evidencia la eficacia de las normas prudenciales operativas de la banca privada nacional.
Al cierre del año pasado, el Banco Central de Honduras (BCH) notificó que la disponibilidad de créditos en moneda nacional sumó L66,154.6 millones y en moneda extranjera L31,679.5 millones, dejando en total L97,834.1 millones; es decir, unos L12,395.6 millones más que en 2013.
La tendencia de evitar más riesgos de lo habitual o hacer inversiones en la cartera crediticia podrían alejar el interés hacia la construcción, un rubro que según el BCH cayó 9.1% en noviembre pasado.
La cifra conlleva un letargo que no supera desde hace cinco años. Por eso economistas proponen a la banca participar en el financiamiento de viviendas dignas, considerando el alto déficit habitacional. “El Gobierno tiene un programa bastante agresivo de otorgamiento de bonos a los compradores y una tasa al consumidor final de 9.7%, dejando un margen de intermediación a los bancos de cuatro puntos”, refiere Lenin Palencia, analista económico.
En su momento, el presidente Juan Orlando Hernández dijo que el programa de vivienda digna tendrá plazos hasta de 20 años y mediante la banca se podrá financiar ese proyecto hasta L65 mil con un subsidio del Gobierno.
Silvio Larios, gerente general de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), manifiesta que los constructores y los proveedores de la construcción esperan que el Estado defina la forma en que funcionará el Consejo Nacional de la Vivienda (Convivienda). “Hubiéramos deseado que se nos tomara más en cuenta porque a veces se toman decisiones unilaterales y para esto es importante tener las observaciones de cada uno de los interesados”, agrega.
El incremento de 13% que reportó en 2014 la liquidez bancaria reafirma la confianza de los usuarios en el sistema financiero hondureño, pero también evidencia la eficacia de las normas prudenciales operativas de la banca privada nacional.
Al cierre del año pasado, el Banco Central de Honduras (BCH) notificó que la disponibilidad de créditos en moneda nacional sumó L66,154.6 millones y en moneda extranjera L31,679.5 millones, dejando en total L97,834.1 millones; es decir, unos L12,395.6 millones más que en 2013.
La tendencia de evitar más riesgos de lo habitual o hacer inversiones en la cartera crediticia podrían alejar el interés hacia la construcción, un rubro que según el BCH cayó 9.1% en noviembre pasado.
La cifra conlleva un letargo que no supera desde hace cinco años. Por eso economistas proponen a la banca participar en el financiamiento de viviendas dignas, considerando el alto déficit habitacional. “El Gobierno tiene un programa bastante agresivo de otorgamiento de bonos a los compradores y una tasa al consumidor final de 9.7%, dejando un margen de intermediación a los bancos de cuatro puntos”, refiere Lenin Palencia, analista económico.
En su momento, el presidente Juan Orlando Hernández dijo que el programa de vivienda digna tendrá plazos hasta de 20 años y mediante la banca se podrá financiar ese proyecto hasta L65 mil con un subsidio del Gobierno.
Silvio Larios, gerente general de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), manifiesta que los constructores y los proveedores de la construcción esperan que el Estado defina la forma en que funcionará el Consejo Nacional de la Vivienda (Convivienda). “Hubiéramos deseado que se nos tomara más en cuenta porque a veces se toman decisiones unilaterales y para esto es importante tener las observaciones de cada uno de los interesados”, agrega.
