Lima, Perú.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mypimes) son las mayores generadoras de empleo en América Latina, reportó la Organización Internacional del Trabajo (OIT). No obstante, seis de cada 10 de sus trabajadores están en condiciones de informalidad.
El organismo exhortó a través de un reciente comunicado que es urgente mejorar las condiciones laborales en estas unidades productivas.
“Es un desafío complejo pues la informalidad es un fenómeno multidimensional y el mundo de las mypimes es sumamente heterogéneo”, refiere Elizabeth Tinoco, directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe.
Tinoco recuerda que “hay una distinción entre la formalización de una empresa y la formalización de las relaciones de empleo”, haciendo notar que el trabajo no declarado también existe en un contingente importante de las mipymes que sí están registradas y son consideradas formales.
La publicación de la OIT destaca que es esencial encontrar mecanismos para formalizar la actividad de micro y pequeñas empresas, como primer paso para avanzar hacia la reducción de la informalidad laboral.
Según los últimos sondeos disponibles, América Latina y el Caribe cuentan con unos 59 millones de unidades productivas, de las que 48 millones corresponden a trabajadores independientes o por cuenta propia.
Casi el 70% de los al menos 130 millones de personas con empleo informal en la región son independientes o están ocupados en empresas de hasta 10 trabajadores.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mypimes) son las mayores generadoras de empleo en América Latina, reportó la Organización Internacional del Trabajo (OIT). No obstante, seis de cada 10 de sus trabajadores están en condiciones de informalidad.
El organismo exhortó a través de un reciente comunicado que es urgente mejorar las condiciones laborales en estas unidades productivas.
“Es un desafío complejo pues la informalidad es un fenómeno multidimensional y el mundo de las mypimes es sumamente heterogéneo”, refiere Elizabeth Tinoco, directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe.
Tinoco recuerda que “hay una distinción entre la formalización de una empresa y la formalización de las relaciones de empleo”, haciendo notar que el trabajo no declarado también existe en un contingente importante de las mipymes que sí están registradas y son consideradas formales.
La publicación de la OIT destaca que es esencial encontrar mecanismos para formalizar la actividad de micro y pequeñas empresas, como primer paso para avanzar hacia la reducción de la informalidad laboral.
Según los últimos sondeos disponibles, América Latina y el Caribe cuentan con unos 59 millones de unidades productivas, de las que 48 millones corresponden a trabajadores independientes o por cuenta propia.
Casi el 70% de los al menos 130 millones de personas con empleo informal en la región son independientes o están ocupados en empresas de hasta 10 trabajadores.
