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Nueve de 10 mipymes fracasan por falta de estudio de mercado

  • 04 junio 2014 /

Según los analistas económicos, Internet puede servir a emprendedores que no posean recursos para financiar ese trabajo.

San Pedro Sula, Honduras.

Comenzar operaciones sin haber realizado un estudio de factibilidad que instruya al nuevo empresario sobre la rentabilidad que tendrá su negocio provoca el cierre de muchas micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), aseguran analistas económicos.

Efraín Rodríguez, presidente de la Asociación Nacional de Medianos y Pequeños Industriales de Honduras (Anmpih) en la zona norte, estima que 9 de cada 10 mipymes abren sin un estudio de factibilidad.

“Los empresarios no entienden que este tipo de mediciones reduce los riesgos de que su negocio falle por vender un producto que no agrade al cliente o por estar en un sitio donde los transeúntes buscan un mejor precio.

El estudio de mercado también ayuda a determinar si el abastecimiento de las materias primas que usará estarán disponibles todo el año”, manifestó.

Rodríguez dice que por este motivo entre 40 y 50% de las mipymes están obligadas a cerrar cuando tienen un año de operar.

“Un negocio que se abre empíricamente tiene más posibilidad de fracasar que de tener éxito. Muchas veces, los empresarios toman la decisión de poner un negocio por impulso o porque conocen el rubro en que van a trabajar, pero desconocen el mercado”, refirió.

Internet es una opción

Guillermo Altamirano, analista económico, instó a las mipymes a buscar en Internet cómo elaborar un estudio de mercado si carecen de fondos para pagar ese tipo de trabajos.

Añadió que este estudio puede determinar si hay algún mercado desatendido que no se había considerado en el plan de operación del negocio.

“La ventaja de todo esto es que uno va sobre condiciones más reales de lo que está pasando; si no lo hace, trabajará con el concepto de prueba y error y eso al final es muy costoso.

Por lo general, estos pequeños negocios invierten todo lo que tienen. Por eso, para ellos, las pérdidas son irreparables”, concluye Altamirano.