San Pedro Sula. Luego de pasar ocho años trabajando en la empresa privada, Joel Izaguirre (30) se atrevió a abrir su propia empresa de bienes y raíces. Hoy, tres años después, tiene una cartera de 60 clientes y emplea a más de 100 personas cada año.
“Al comienzo fue difícil. Me habían despedido, y no encontraba un trabajo en el que me pagaran acorde a mi capacidad ni a mi experiencia, y eso me llevó a decidirme a luchar por hacer realidad el sueño de toda mi vida: tener mi propia inmobiliaria”, cuenta Izaguirre.
El empresario recuerda que al inicio solo tenía una computadora y se veía obligado a frecuentar los lugares donde había internet gratis y poder trabajar.
“Hice una página web donde anunciaba las casas en venta y en renta, pero paradójicamente no tenía internet, así que me tocaba buscar donde conectarme. Creo que las debilidades nos hacen fuertes, y gracias a Dios, hoy en día, mi negocio está consolidado, y además genero empleo cada año”, finaliza.
