Cuando la línea que divide el negocio de la vida personal deja de existir es el momento en que muchos cometen errores que podrían acabar con la empresa.
Uno de los más comunes es el uso de las tarjetas de crédito personales para resolver necesidades de la empresa, pero este recurso a la larga sale caro.
Hay sitios especializados que detallan algunos consejos para evitar estos errores y tener finanzas sanas que impulsen el crecimiento de la empresa.
1. Separe los números. Tenga un presupuesto personal y otro para su empresa con el fin de no mezclar el dinero del negocio con el presupuesto familiar.
2. Tenga un salario y que sea real. Quizás usted hace todo en su negocio, pero fíjese un salario acorde a la realidad de la empresa y evite estar recurriendo a la caja chica para asuntos personales.
3. Mantenga el orden. Lleve un registro claro de ingresos y egresos, lo que le permitirá hacer un balance mensual e identificar aspectos a mejorar en el ejercicio de su presupuesto.
4. ¿Crédito? Solo para lo que conviene. En el caso de las tarjetas, sean de débito o crédito, funcionan muy bien para tener al día sus pagos y transacciones, pero tenga cuidado de pagar lo que gastó antes de la fecha de corte para no generar intereses.
5. Pierda el miedo a la asesoría. Aunque usted pueda llevar la contabilidad básica y presentar la declaración fiscal, siempre ayuda delegar ese tiempo de funciones en un experto, que además pueda asesorarlo en otros temas. Con información de Elfinancierocr.com
