06/05/2024
01:00 AM

Nuevo gobierno heredará déficit fiscal de L28,000 millones

El Fosdeh advierte que la deuda flotante incrementará la carga fiscal para el nuevo Gobierno

Tegucigalpa. El Gobierno que asumirá el próximo 28 de enero bajo las riendas de Juan Orlando Hernández heredará una papa caliente en materia de déficit fiscal, el cual se estima que sumará al menos L28 mil millones.

“Tendremos un déficit fiscal muy alto y no hay duda que la ausencia de una intervención mayor de otros sectores sobre ese particular para controlar el gasto sigue estando pendiente de que pueda dar cumplimiento”, explicó el coordinador del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Mauricio Díaz Burdett. A juicio del analista, la baja recaudación fiscal y el bajo crecimiento de la economía permearán fuertemente en las finanzas que encuentre la nueva administración. “En realidad, nosotros, en un principio, habíamos advertido que el déficit fiscal podría llegar a unos 24 mil millones de lempiras, ahora creemos que podría superar los 28 mil millones, esto tomando en cuenta de que el incremento de la deuda flotante, que es una deuda, seguramente pueda quedar también en deuda pública, puede ser incrementada porque la recaudación tributaria no pudo cumplir con las metas preestablecidas, que de todas formas eran muy altas”, añadió Díaz Burdett. De acuerdo a autoridades de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), el desfase tributario alcanzará los L4 mil millones al cierre del año. Este fenómeno se ha vuelto reiterativo pues los gobiernos hacen proyecciones por encima de la capacidad real de captación de impuestos.

Urge colocar los bonos

A juicio de Díaz Burdett, la tranquilidad financiera que reciba el nuevo gobierno pasa por la colocación de un segundo tramo de bonos soberanos por $250 millones. El coordinador del Fosdeh indicó que sin la colocación de esas letras del Estado, la administración Lobo Sosa tendrá problemas para cumplir con obligaciones contraídas con proveedores, y eso redundaría en una carga más pesada para el nuevo Gobierno porque obligaría a un aumento de la deuda pública.