Tegucigalpa, Honduras.
Mayor consumo y aumento del precio mundial disparan la importación de combustible este año.
Serán dos millones más de barriles consumidos y $321.6 millones (más de 7,500 millones de lempiras) los que aumentará la factura petrolera, según establecen las proyecciones del Banco Central de Honduras(BCH).
En términos monetarios, el incremento calculado es de casi 30%, ya que pasará de comprarse 1,090 millones en 2016 a $1,411 millones (unos 33,500 millones de lempiras) al cierre del presente año.
“En 2017 se importarán 22.6 millones barriles de combustible refinado, aproximadamente”, dijo Manuel de Jesús Bautista, presidente del BCH.
Es decir, que el incremento en número de barriles será de 9.7% más este año en relación con lo registrado en 2016, cuando fue 20.6 millones.
“El incremento del valor se debe al aumento del volumen y al aumento del precio”, enfatizó Bautista.
Esperan que los precios internos se mantengan estables y que el crudo no sobrepase los 60 dólares por barril.
Según Saraí Silva, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos de Petróleo (Ahdippe), el elevado aumento puede ser explicado por la falta del hábito de ahorro.
“Hemos observado que los índices de consumo no bajan”.
Agregó que “cuando los precios no suben o tienen cierta estabilidad hay una tendencia a consumir más (carburantes)”. El aumento en el consumo ha sido, en su mayoría, de gasolinas (11%), gas (13%) y diésel (9%), según el BCH.
Honduras se mantiene como el segundo país de Centroamérica con los costos más altos para el consumidor. Costa Rica es el único que lo supera por una leve diferencia.
Estos dos países también tienen los impuestos más altos aplicados a cada uno de los refinados.
Mayor consumo y aumento del precio mundial disparan la importación de combustible este año.
Serán dos millones más de barriles consumidos y $321.6 millones (más de 7,500 millones de lempiras) los que aumentará la factura petrolera, según establecen las proyecciones del Banco Central de Honduras(BCH).
En términos monetarios, el incremento calculado es de casi 30%, ya que pasará de comprarse 1,090 millones en 2016 a $1,411 millones (unos 33,500 millones de lempiras) al cierre del presente año.
“En 2017 se importarán 22.6 millones barriles de combustible refinado, aproximadamente”, dijo Manuel de Jesús Bautista, presidente del BCH.
Es decir, que el incremento en número de barriles será de 9.7% más este año en relación con lo registrado en 2016, cuando fue 20.6 millones.
“El incremento del valor se debe al aumento del volumen y al aumento del precio”, enfatizó Bautista.
Esperan que los precios internos se mantengan estables y que el crudo no sobrepase los 60 dólares por barril.
Según Saraí Silva, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos de Petróleo (Ahdippe), el elevado aumento puede ser explicado por la falta del hábito de ahorro.
“Hemos observado que los índices de consumo no bajan”.
Agregó que “cuando los precios no suben o tienen cierta estabilidad hay una tendencia a consumir más (carburantes)”. El aumento en el consumo ha sido, en su mayoría, de gasolinas (11%), gas (13%) y diésel (9%), según el BCH.
Honduras se mantiene como el segundo país de Centroamérica con los costos más altos para el consumidor. Costa Rica es el único que lo supera por una leve diferencia.
Estos dos países también tienen los impuestos más altos aplicados a cada uno de los refinados.
