Tegucigalpa, Honduras.
El próximo 10 de septiembre vence plazo para que 142 camaroneras que operan en Choluteca y Valle regularicen sus actividades.
Hugo López, coordinador del Proyecto Conjunto de Regularización de Fincas Camaroneras, dijo que 226 fincas han cumplido ese requisito y representan 18,713.2 hectáreas de explotación.
El total de camaroneras en Honduras es de 368 con una superficie de 22,748.5 hectáreas de tierras en el golfo de Fonseca.
El proceso de regularización pretende facilitar a todos los productores de camarón la obtención de contratos de arrendamiento en terrenos del Estado, además de la licencia ambiental para garantizar el manejo adecuado del proceso de producción, la inocuidad del producto para el consumidor final y el cumplimiento de la normativa ambiental.
El cultivo de camarón es la actividad económica más importante de la zona sur de Honduras, que el año pasado generó $243.6 millones por la exportación de 67.5 millones de libras.
Este año, debido al ataque de una enfermedad conocida como vibriosis, la exportación bajaría a $180 millones.
El próximo 10 de septiembre vence plazo para que 142 camaroneras que operan en Choluteca y Valle regularicen sus actividades.
Hugo López, coordinador del Proyecto Conjunto de Regularización de Fincas Camaroneras, dijo que 226 fincas han cumplido ese requisito y representan 18,713.2 hectáreas de explotación.
El total de camaroneras en Honduras es de 368 con una superficie de 22,748.5 hectáreas de tierras en el golfo de Fonseca.
El proceso de regularización pretende facilitar a todos los productores de camarón la obtención de contratos de arrendamiento en terrenos del Estado, además de la licencia ambiental para garantizar el manejo adecuado del proceso de producción, la inocuidad del producto para el consumidor final y el cumplimiento de la normativa ambiental.
El cultivo de camarón es la actividad económica más importante de la zona sur de Honduras, que el año pasado generó $243.6 millones por la exportación de 67.5 millones de libras.
Este año, debido al ataque de una enfermedad conocida como vibriosis, la exportación bajaría a $180 millones.
