San Pedro Sula, Honduras.
Las altas tasas contempladas en los planes de arbitrios de algunas Municipalidades del país abruman el sector empresarial, y es por medio de las cámaras de comercio a las que pertenecen, que han elevado su voz en protesta.
Obdulio Hernández, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Honduras (Fedecámara), señala que en muchos casos los cobros son exorbitantes y se aplican sin antes consensuarlos con los empresarios.
“Estamos preocupados en Fedecámara y en las cámaras de comercio porque en ciertas jurisdicciones municipales han elaborado planes de arbitrios, en los que establecieron las tasas y contribuciones en porcentajes demasiado elevados”, dice Hernández, quien refiere que en algunos términos municipales las tasas han registrado incrementos de hasta 700%.
Temen cierre de negocios
Félix Bautista, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tela, Atlántida, tomó la iniciativa de presentar una propuesta a la Municipalidad teleña para que la misma reconsiderara los incrementos de hasta 50% en algunas de sus tasas e hiciera los ajustes necesarios para beneficio de la población.
“Después de un exhaustivo análisis con varios sectores del comercio de la ciudad de Tela y habiendo revisado cada aspecto que contempla el Plan de Arbitrios ya aprobado por la Municipalidad de Tela, llegamos a la conclusión de que el mismo contempla en varios casos aumentos demasiados altos y casi imposibles de pagar”.
Bautista dejó entrever el riesgo de que muchos negocios sean cerrados, razón por la cual sometieron su propuesta a consideración de las autoridades edilicias.
Jorge Larios, presidente de la Cámara de Comercio de El Progreso, también lamentó que su propia alcaldía haya aprobado el plan de arbitrios para 2015 sin haberlo consensuado con ellos.
La manzana de la discordia se presenta en el ajuste al precio de la vara cuadrada de tierra en la zona residencial y otras modificaciones en los permisos de operación, tanto en apertura como renovación.
“El año pasado, una vara cuadrada en zona residencial valía 252 lempiras el metro cuadrado y hoy vale L900. Eso provocará que la inversión se estanque y los que ya invierten corren el riesgo de cerrar operaciones”, expresó Larios.
Las altas tasas contempladas en los planes de arbitrios de algunas Municipalidades del país abruman el sector empresarial, y es por medio de las cámaras de comercio a las que pertenecen, que han elevado su voz en protesta.
Obdulio Hernández, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Honduras (Fedecámara), señala que en muchos casos los cobros son exorbitantes y se aplican sin antes consensuarlos con los empresarios.
“Estamos preocupados en Fedecámara y en las cámaras de comercio porque en ciertas jurisdicciones municipales han elaborado planes de arbitrios, en los que establecieron las tasas y contribuciones en porcentajes demasiado elevados”, dice Hernández, quien refiere que en algunos términos municipales las tasas han registrado incrementos de hasta 700%.
 Los empresarios advierten que los aumentos desmedidos ponen en riesgo la inversión y se podrían cerrar negocios.
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Félix Bautista, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tela, Atlántida, tomó la iniciativa de presentar una propuesta a la Municipalidad teleña para que la misma reconsiderara los incrementos de hasta 50% en algunas de sus tasas e hiciera los ajustes necesarios para beneficio de la población.
“Después de un exhaustivo análisis con varios sectores del comercio de la ciudad de Tela y habiendo revisado cada aspecto que contempla el Plan de Arbitrios ya aprobado por la Municipalidad de Tela, llegamos a la conclusión de que el mismo contempla en varios casos aumentos demasiados altos y casi imposibles de pagar”.
Bautista dejó entrever el riesgo de que muchos negocios sean cerrados, razón por la cual sometieron su propuesta a consideración de las autoridades edilicias.
Jorge Larios, presidente de la Cámara de Comercio de El Progreso, también lamentó que su propia alcaldía haya aprobado el plan de arbitrios para 2015 sin haberlo consensuado con ellos.
La manzana de la discordia se presenta en el ajuste al precio de la vara cuadrada de tierra en la zona residencial y otras modificaciones en los permisos de operación, tanto en apertura como renovación.
“El año pasado, una vara cuadrada en zona residencial valía 252 lempiras el metro cuadrado y hoy vale L900. Eso provocará que la inversión se estanque y los que ya invierten corren el riesgo de cerrar operaciones”, expresó Larios.
