24/04/2024
11:52 AM

Banca nacional dispone de L90 millones para inversión

Los sectores que tendrán mayor acceso a los recursos son la construcción, energía y vivienda. El sector agrario estará limitado porque lo consideran de alto riesgo crediticio

San Pedro Sula. Una sobreliquidez de más de L90 mil millones tiene la banca nacional, cifra registrada por el Banco Central de Honduras (BCH) en la última semana de abril de 2014, lo que permite una disponibilidad de recursos para las inversiones en el país, aseguran expertos de la banca.

Adonis Lavaire, comisionado de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS), dice que el sector financiero cuenta con los recursos suficientes para ejecutar proyectos en el país. Si se obtiene que significa que si se obtiene ese efectivo, Honduras incursionará en un desarrollo significativo en la región.

Ante la situación de liquidez, los banqueros aseguran que las instituciones financieras están a la espera de clientes para que puedan acceder a estos recursos, ya que para eso la banca realiza minuciosas investigaciones, acción instituida bajo las normas estrictas emitidas por la CNBS.

“La banca tiene el suficiente efectivo para que se realicen inversiones, porque según las actualizaciones en los estados de BCH, hasta febrero se contaba con una liquidez de más L65 mil millones y para el 24 de abril se contabilizaban más de L90 mil millones”, indica Lavaire.

Menciona que para la obtención de estos recursos los clientes tienen que presentar proyectos viables, como la industria, el comercio, la vivienda, la energía, entre otros. Sin embargo, explicó que para el sector agrario recurrir a esos recursos es sumamente limitado, porque las instituciones bancarias no ven como oportunidad financiar sus proyectos debido al alto riesgo crediticio.

La cartera directa crediticia colocados en préstamos hasta la fecha asciende a L192 mil millones.

La garantía

“Uno de los principales dificultades que tiene el cliente para el acceso a este financiamiento es que muchos no cuentan con un elemento garantía, y es por eso que la banca no quiere arriesgar dicho capital, porque hay que recordar que el dinero que hay en la banca hondureña es dinero de los ahorrantes”, indica.

La banca financia proyectos de inversión mayormente en las zonas urbanas, puesto que en las áreas rurales la garantía que presentan los clientes es la tierra, algo que se considera una desventaja por la variación en la tenencia de la tierra. Para el banquero Lenín Palencia, los retos que enfrenta la banca hondureña ante la disponibilidad es la administración adecuada del riesgo crediticio, pues la banca nacional apunta al crecimiento de la banca de consumo, un mercado donde el nivel de desempleo es alto y los niveles salariales son bajos. “Esto significa que la capacidad de pago de la población es limitada”, sostiene. Otro desafío importante es mejorar la administración de los intereses de la tasa pasiva, porque las desigualdades en estos aranceles no permiten que las tasas activas bajen sus intereses. El tercer reto gigantesco que tiene la banca local, dado el contexto que Honduras tiene vocación agrícola, el sector tiene muchas reservas en cuanto a financiar este rubro, precisamente por los riesgos que se han dado en el pasado, como el decreto 1868-2003, donde las instituciones bancarias tuvieron que realizar un proceso de condonación, dejando una cicatriz que no fue fácil de sanar.