Los recientes ajustes fiscales, el incremento al salario mínimo y el alza en el precio del cemento son las causas principales para que el costo de una vivienda digna o social se eleve en un 9% por cada L100 mil que se paguen en construcción.
En 2013, el desarrollo de soluciones habitacionales en San Pedro Sula y en Tegucigalpa estuvo representada por unos 20 y 25 proyectos, respectivamente, según las estadísticas de la Cámara de Desarrolladores de la Vivienda.
La vivienda digna o social valorada en unos L438,977.8, según el Banco Hondureño para la Producción y Vivienda (Banhprovi), representó el 60% de la demanda, seguida de un 30% por el tipo de clase media, cuyo valor oscila entre L700 mil y un millón, y el 10% restante en casas valoradas entre uno y dos millones de lempiras.
Alejandro Álvarez, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), justifica que con el 9% de incremento se busca una utilidad que permita pagar todos los ajustes que ha efectuado el Gobierno, entre ellos figuran el aumento del 12 al 15% del Impuesto sobre Ventas (ISV).
“Los impactos, definitivamente, sumados, solo por cemento es del 1%; salario mínimo, 4%; impuestos y otros agregados otro 4%, por lo que debe andar alrededor del 9% el impacto en la construcción para este año en la vivienda social”, explicó.
Con la inclusión de todas las variantes, los cálculos indican que el incremento total del costo de la construcción de la vivienda digna sería de L39,508.
“Si el costo de una vivienda anda alrededor de L400 mil, se incrementarán 36 mil lempiras... Es terrible”, ejemplificó el empresario. Dentro del mismo contexto, Álvarez adelantó que el impacto de los ajustes implicaría un alza entre 4 y 6% en el sector de infraestructura, específicamente carreteras.
“Vamos a exponerle al Gobierno el impacto que se produce y que los intereses de los préstamos puedan ser un paliativo ante la situación, utilizando a Banhprovi para que las personas tengan acceso”, indicó.
Calidad de las obras
Silvio Larios, gerente general de la Chico, dijo que otra de las preocupaciones del sector es el descenso de la construcción privada y las obras de baja calidad que pueda realizar el sector informal. “No se va a poder construir como se hacía antes, porque la gente preferirá construir por su propia cuenta en lugar de comprar una vivienda terminada. Otra cosa que nos preocupa es que al aumentar el cemento la gente del sector informal va a disminuir la cantidad de este material en las obras, por lo que la calidad va a bajar”, advirtió.
A pesar del panorama que se presenta, Larios aseguró que las construcciones de los centros comerciales que se tienen previstas para este año no se paralizarán.
Desempleo y clase media
Cuando el sector construcción trabaja al 100% de su capacidad es capaz de generar hasta 250 mil empleos, de los que solo los rubros de vivienda e infraestructura absorben el 60%, según las estadísticas.
Roldán Duarte, presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), es del criterio que el índice de desempleo aumentará si el rubro de la construcción en el país decrece.
“El sector construcción es uno de los mayores generadores de empleos del país, entonces si este sector no crece el desempleo aumentará en el país”, sostuvo Duarte.
El economista expuso que con el aumento al precio del cemento las personas que integran la clase media se verán muy afectadas, por lo que pidió al Gobierno un impulso para el sector. “Las parejas jóvenes deben generar entre los dos unos L35 mil para el pago de vivienda de clase media... Eso es lo que pagan de cuota y es bastante dinero”, concluyó.
