Tegucigalpa. “Creo que la DEI colapsó y no responde a las necesidades de una administración eficiente y deberá por lo tanto ser sometida a una reingeniería total para ver de qué manera se potencia esta institución, estas son las primeras acciones que realizaré”. Con esas palabras, la nueva directora de la institución, Miriam Guzmán, resumió el reto que le espera durante el nuevo Gobierno.
Diversos sectores económicos como los empresarios, analistas y el Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh) han coincidido en que la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) debe transformarse para cumplir a cabalidad su papel de la entidad recaudadora.
Los críticos de la gestión de la DEI coinciden en que una mejora en la reducción del déficit fiscal de Honduras depende de una profesionalización y una gestión más eficiente de la institución. La recaudación fiscal es la primera fuente de ingresos para el país.
Guzmán fue juramentada por el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, como la primer mujer en este cargo.
“Estoy consciente del nuevo reto que asumo, en función de la confianza que el presidente electo, Juan Orlando Hernández, depositó en mi persona”, expresó.
La nueva funcionaria se desempeñó hasta hace pocos días como comisionada del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP).
Una institución en crisis
Además de potenciar a la institución, Guzmán consideró que se necesita hacer un diagnóstico que permita determinar si la DEI debe migrar a una nueva institución que sea moderna y eficiente, así como responsable y transparente.
Guzmán fue del parecer que es necesario dotar a la DEI con una nueva tecnología, porque no es posible que el fisco realice sus funciones con sistemas obsoletos o llevados a mano. Como consecuencia, estos procesos le restan a la institución la eficacia que debe tener.
Para esta funcionaria, es injusto que muchas empresas reporten pérdidas de manera periódica. “No creo que un empresario trabaje durante todo un año y no reporte utilidades. Los estados financieros de estos negocios serán revisados mediante un grupo de auditores que será fortalecido, a fin de que paguen lo establecido en la ley”, expresó.
Guzmán también está en contra que grandes empresas estén situadas como pequeños contribuyentes y se cometan irregularidades que el mismo desfase y descoordinación de la DEI ha permitido y que deberán revisarse y enmendarse.
En este sentido, explicó que una reingeniería en la DEI “implica revisar de manera minuciosa a todo el personal que labora para esta institución. Se les aplicará las pruebas de confianza necesarias para validar que estos servidores públicos cumplan con estándares de idoneidad, eficiencia, profesionalismo, ética y honestidad para garantizar que la captación de impuestos se traduzcan en obras”.
Recordó que como parte de los esfuerzos se hará un trabajo coordinado con la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, así como con la Fiscalía, para elaborar estrategias claras y precisas que permitan bajar las altas cifras de evasión y corrupción en materia de tributación puedan bajar.
Jimmy Dacaret, directivo de la Asociación Nacional de Industriales, expresó que es neceario analizar primero si la nueva directora de la DEI tiene la capacidad, para que las autoridades le den todo el acuerpamiento político para que ejecute las acciones correctas en esta institución.
