La oportunidad de generar energía con carbón le permitiría a Honduras pagar menos por cada kilovatio generado, al menos, ese es el argumento de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) para retomar esa fuente energética.
En 2007, el gobierno de Manuel Zelaya Rosales adjudicó de manera directa dos contratos a Cechsa -150 megavatios (MW)- y a Vetasa-Melecsa -55 MW-, sin que hasta la fecha haya generado un tan solo kilovatio, a pesar que el contrato aprobado por el Congreso Nacional estipulaba la entrada en operación del proyecto en enero de 2010.
Un reporte de la Enee, con valores a mayo pasado, revela que el costo unitario por kilovatio hora de la planta de 150 megavatios sería de 10.02 centavos de dólar dividido en 4.78 centavos en costo variable y 5.23 centavos en cargo fijo. En el caso de Vetasa el costo por kilovatio sería de 9.17 centavos de dólar, distribuido en 4.86 centavos en costo variable y 4.31 centavos de dólar por cargo fijo. Esos valores son menores a los precios de la planta estatal de General Electric La Puerta, con una capacidad de generar 15 megavatios con diésel, a un costo de 44.39 centavos de dólar por kilovatio, un costo que se va completo al apartado de cargo variable.
También resulta elevado en comparación con la estatal planta de Hitachi La Puerta -18 MW-, que tiene un costo de 40.59 centavos de dólar.
Emil Hawit, gerente de la estatal, ha dicho que esas plantas, al igual que Lufusaa I (39.5 MW) y Santa Fe (5 MW), se han mantenido apagadas durante el primer semestre del presente año, lo que le ha generado un ahorro de 600 millones de lempiras.
Oportunidad desperdiciada
La adjudicación directa de estos dos proyectos fue cuestionada en su momento por diversos sectores e instituciones como el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), que dejó al descubierto una serie de irregularidades, y por organismos como el Banco Mundial (BM), quien pedía una licitación pública internacional. Las empresas beneficiarias fueron consideradas de maletín, ya que ninguna de las dos contaba con la capacidad técnica ni financiera para realizar la obra valorada en 600 millones de dólares.
El gobierno de Zelaya Rosales decretó en julio de 2007 una emergencia energética para la compra directa de 305 megavatios de energía con carbón mineral, adjudicándose dos contratos, quedando descartado el de Envasa -100 MW- por no aceptar bajar el costo del kilovatio.
El incumplimiento de esos contratos ha generado problemas en el plan de expansión de generación de la Enee, ya que la potencia no ha sido incorporada al sistema interconectado.
En la administración de Porfirio Lobo Sosa se adjudicó de manera directa 99.5 megavatios de energía con gas natural a la estadounidense Wesport Finance LLC, el que fue cuestionado porque la citada empresa era una firma consultora y no una generadora de energía.
Fisuras tendrán que esperar
Y mientras se buscan alternativas energéticas ambientales, la Enee sigue perdiendo dinero que se va, en este caso, entre las fisuras de la represa El Cajón.
Según el jefe de División de Ingeniería de la Enee, Leopoldo Deras, de cumplirse el cronograma existente las reparaciones podrían iniciarse en el transcurso del primer semestre de 2014; de lo contrario habría que esperar hasta un año más para comenzar.
Según la calendarización de actividades, en este momento se analizan las ofertas en el marco de un proceso de secretividad para que una comisión las revise durante dos meses.
La erogación para ese trabajo será de 600 millones de lempiras, según el presupuesto de la estatal eléctrica.
Deras explicó que el convenio existente establece el disfrute de exoneraciones fiscales a favor de la empresa que realizará las reparaciones.
