El turismo de cruceros vive un boom en el que Centroamérica no se quiere quedar atrás. La industria, de la que Honduras es el máximo exponente en la región, presenta un crecimiento del 15% anual.
Sin embargo, empresarios del rubro coincidieron, en una reciente reunión en Antigua Guatemala, en que el sector afronta importantes retos en infraestructura, fundamentales para continuar el buen suceso en atracción de turistas y divisas.
Según cifras de la Secretaría de Turismo de Honduras, solo en marzo llegaron a la costa atlántica, especialmente a la isla de Roatán, unos 80 mil cruceristas cuyo gasto individual promedió 86 dólares, lo que hace de esta actividad una de las más rentables para el turismo nacional.
Pero aprovechar esta posición privilegiada depende de resolver algunos retos como mejorar la infraestructura para permitir la llegada de embarcaciones de mayor calado.
“Los países de Centroamérica deben mejorar su infraestructura portuaria, ya que los barcos que se están construyendo en la actualidad son de mayor tamaño”, mencionó Richard Sasso, presidente ejecutivo de la firma europea MSC Cruises.
Crecimiento del rubro
El evento contó con la presencia de representantes de Gobiernos centroamericanos en el área del turismo con el propósito de desarrollar esta industria y vender a la región como uno de los mejores sitios turísticos.
“Este es un sector muy importante para el país, y con los esfuerzos de la vicepresidenta Roxanna Baldetti se duplicaron los cruceros que ingresan al país. Seguimos trabajando para mejorar la seguridad de la población y de quienes visitan Guatemala”, expresó el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.
El mandatario señaló que el primer trimestre se obtuvo un 7% de crecimiento en la visita de turistas a Guatemala.
Pedro Pablo Duchez, director del Inguat, informó que para la próxima temporada de cruceros, entre octubre y mayo, se ha confirmado el arribo de 72 buques con turistas, con lo que se estima que se superarán los ingresos obtenidos durante la temporada recién concluida, generando desarrollo económico y fuentes de trabajo para quienes dependen de esa actividad. “Cada turista que viene en los cruceros gasta un promedio de 120 dólares, lo que representa un ingreso de 20 millones de dólares en ingresos directos. A esto hay que sumarle su consumo adicional en otros puntos de atracción”, detalló el funcionario. Duchez agregó que es necesario que los países de Centroamérica sumen esfuerzos y fortalezcan sus relaciones con la industria de cruceros.
Michele Paige, presidenta de la FCCA, indicó que Centroamérica se consolida como uno de los destinos preferidos de las grandes compañías de cruceros.
Nuevos actores
La compañía española Pullmantur se ha lanzado ala conquista del Caribe con su nuevo buque de cruceros, el Monarch, que ofrece durante todo el año travesías desde cinco puertos de la región.
El Monarch, con capacidad para 2,769 pasajeros, ha completado siete de las 53 travesías programadas por las Antillas y la parte sur del Caribe y se posiciona como una de las mejores opciones de cruceros para turistas del mundo y en especial de Latinoamérica. El espléndido Monarch ha embarcado hasta el momento a 5,229 pasajeros desde el puerto de Cartagena (Colombia) y transportará durante los próximos 10 meses a unos 145 mil turistas que podrán partir también desde Curaçao, Aruba, La Guaira (Venezuela) y Colón (Panamá). Esta es además la primera vez que un crucero tocará durante todo un año el puerto de Cartagena, ciudad histórica acostumbrada a recibir buques de este tipo.
“Pullmantur ha hecho un estudio, lo ha visto factible. Es el proyecto de más envergadura en la compañía ahora mismo”, explicó el director comercial para Latinoamérica de la empresa, José Manuel Martín.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Sergio Díaz-Granados, aseguró que el hecho de que el Monarch recale durante todo el año en Cartagena se debe a “una alianza público-privada” entre el Gobierno, Pullmantur y la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena.
