La junta directiva de la estatal eléctrica deberá apelar a la emisión de bonos de parte del Gobierno para solventar una deuda de 3,500 millones de lempiras a las generadoras térmicas y otros 500 millones a diversos proveedores.
La información la corroboró Benjamín Bográn, representante del sector empresarial en la Enee (Empresa Nacional de Energía Eléctrica), quien dijo que de no hacerse efectivo el pago, los más afectados serán los usuarios. A estas empresas térmicas, continuó, cada día se les dificulta adquirir el búnker para generar energía eléctrica, porque tienen compromisos pendientes con la banca privada.
Bográn es del parecer que la crisis financiera que atraviesa la Enee puede afectar la economía del país al presentarse obstáculos para obtener el combustible.
Emil Hawit, gerente de la Enee, ha expresado de manera reciente que aún se mantienen conversaciones con el gabinete económico para atender el tema de la deuda con las térmicas. De igual manera, Héctor Guillén, secretario de Finanzas, ha asegurado que se efectúa un profundo análisis para atender este problema que les fue heredado.
ón presupuestaria por unos 6,200 millones de lempiras, una importante porción es para cancelarles las deudas a los empresarios de las compañías térmicas.
El representante del Cohep (Consejo Hondureño de la Empresa Privada) expresó que la Enee le debe a todo el mundo, e incluso a contratistas que concluyeron las obras y a proveedores que ya entregaron materiales y suministros.
Herencia
Bográn expresó que el problema financiero de la estatal eléctrica se generó durante el gobierno del presidente Ricardo Maduro, porque fue entonces cuando se comenzó a emitir bonos para cancelar las deudas por generación; similar determinación se tomó durante el gobierno de Manuel Zelaya.
“El presidente Porfirio Lobo no tiene otro camino que aprobar la nueva emisión de deuda interna, porque ninguna empresa puede sobrevivir comprando un producto a 100 lempiras para luego venderlo a 70. Las pérdidas de la Enee ya ascienden a un 30%”, expresó.
Devaluación acelerada
Según Bográn la solución al problema inmediato de la Enee es contratar deuda interna, pero, en estos momentos se dificulta la emisión de bonos porque está pendiente la discusión de una acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional).
El banquero Robert Vinelli dijo que aún es tiempo para suscribir un acuerdo con el Fondo y sugirió analizar el tema de la devaluación de la moneda porque el lempira está “sobrevaluado”. Vinelli es del parecer que desde el punto de vista de los maquiladores el cambio del lempira respecto al dólar debería ser superior a los 20 lempiras por un dólar. La maquila toma en cuenta para este cálculo, explicó, el costo efectivo de la mano de obra.
Héctor Guillén, por su parte, ha dicho que las conversaciones con el Fondo se interrumpieron para suscribir un nuevo acuerdo ante la condicionante de acelerar el proceso de deslizamiento del lempira respecto al dólar.
Al respecto, el banquero Luis Fernando Gómez apoyó la determinación del BCH (Banco Central de Honduras) de establecer desde hace un año una banda para definir el tipo de cambio en el país.
“Honduras tenía congelada la devaluación de su moneda desde hace unos cinco años, pero gracias al establecimiento de esta banda se evitó que el proceso de devaluación fuera acelerado o se generara un ambiente de especulación”, expresó.
Gómez es del parecer que el valor real del lempira se rige de acuerdo a las condiciones financieras del mercado. “Se estima que la devaluación de la moneda para este año se manejará de manera moderada entre un 4% y 5% de acuerdo al diseño de la referida banda”, expresó.
Para el banquero la economía del país depende en gran medida de productos importados como el petróleo, cuyo valor puede impactar en el proceso de devaluación de la moneda, un efecto que le ocurre a todas las monedas del mundo.
