Las bolsas europeas sufrieron el jueves un nuevo descalabro con pérdidas superiores al 3% y arrastraban a sus pares americanas, indiferentes a las decisiones del BCE para frenar la crisis de la deuda en la Eurozona e impactadas por los malos datos del empleo en Estados Unidos.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció la decisión de reanudar la compra de deuda pública de los países de la Eurozona en el mercado secundario, pero su intervención no tuvo el efecto calmante entre los inversores, preocupados por la deuda de Italia y de España.
Las principales plazas europeas cerraron con pérdidas superiores al 3%.
Londres perdió 3,43%, alcanzando su nivel más bajo desde el 2 de septiembre pasado, Madrid se dejó 3,89% para caer por debajo de los 9.000 puntos por primera vez desde junio de 2010, y París perdió 3,90% su principal caída en dos años y su novena jornada consecutiva en números rojos.
La Bolsa de Francfort perdió 3,40%, la de Zurich un 3,61%, y la de Milán, donde la cotación del índice de FTSE Mib quedó suspendida una parte de la tarde, sufrió un descalabro del 5,16%.
En New York, el índice Dow Jones dejaba más de 2% y la Bolsa de Sao Paulo caía 5% a media jornada.
'El mercado tiene ganas de bajar. Necesita terminar su purga para estabilizarse', resumió Meir Benamram, vendedor de acciones de Aurel BGC.
Varios analistas pensaban que la compra de títulos por el BCE, para ayudar a los países más frágiles, era una condición para devolver la calma a los mercados. El BCE no había vuelto a llevar a cabo una operación así desde mayo.
El BCE, que decidió mantener su tasa principal al 1,5%, también acudirá a la ayuda de bancos poniendo a su disposición liquidez adicional.
Trichet 'ha intentado apoyar el mercado pero no basta para tranquilizar a los inversores', comentó Waldemar Brun-Theremin, gerente de Turgot Asset Management.
El euro también perdía frente al billete verde, bajando del umbral de 1,42 dólares. El oro registró un nuevo récord histórico a 1.681,65 dólares la onza.
En la zona euro, los temores al contagio seguían creciendo. Italia y España están de nuevo bajo presión de los mercados y sus gobiernos se han movilizado para tratar de frenar el pánico, pese a que Bruselas ha excluido cualquier discusión sobre un plan de ayuda para estos países.
La prima de riesgo -el diferencial que pagan con el respecto al bono alemán a 10 años de referencia- volvía a subir.
El jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, anunció la adopción de un 'pacto' para relanzar el crecimiento y tranquilizar a los mercados 'de aquí al final de septiembre', al término de una reunión con los agentes sociales.
'Está claro que ya no estamos ante una crisis (que afecta) únicamente la periferia' de la zona euro, dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en una carta dirigida este miércoles a los dirigentes de la Unión Europea.
El Tesoro español anunció este jueves su decisión de anular su próxima emisión de títulos, prevista para el 18 de agosto.
España captó en la mañana del jueves 3.300 millones de euros en títulos con un rendimiento muy superior al de ocasiones anteirores para este tipo de emisiones: 4,813% para sus bonos a tres años (contra 4,037%) y 4,984% para los de cuatro año (contra 2,862%).
La publicación de malas noticias sobre la economía estadounidense prosiguió este jueves, con un retroceso de las inscripciones de desempleo en la última semana de julio, a su nivel más bajo desde principios de abril.
Los mercados financieros ya vivieron momentos de angustia a principios de semana, que terminó con la adopción de un compromiso para aumentar el techo de la deuda de Estados Unidos, aunque ello no ha sido ningún bálsamo para los mercados.
