Tegucigalpa, Honduras
Romero reconoce que la naturaleza confiscatoria del impuesto lo que contraviene lo que indica el Artículo(109) de la Constitución, que literalmente dice que “los impustos no serán confiscatorios”.
La derogación del impuesto del 1.5% no producirá un impacto considerable en los ingresos fiscales debido a que con los controles implementados por la autoridad tributaria, los casos de evasión fiscal será prácticamente nulo, indican representantes del sector privado.
De esta manera, el impuesto pierde su razón de ser y debe ser derogado, insisten los empresarios.
Ministra de Finanzas promete revision del impuesto del 1.5%
“El 1.5% le ha hecho mucho daño a la clase media empresarial y debería quitarse del todo. No le va a afectar al Gobierno porque (el contribuyente) va a pagar en base a la utilidad real”, indicó Alejandro Álvarez, miembro del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
El empresario señala que el Servicio de Administración de Rentas (SAR), ya tiene conocimiento de los ingresos promedio de los negocios gracias a la implementación de los nuevos sistemas de facturación, los que dificultan a un posible evasor reportar pérdidas cuando el ente fiscal cuenta ahora con las herramientas para detectar esta práctica sin necesidad de un impuesto que consideran “confiscatorio”.
A criterio del empresariado, la discusión no debe girar en torno a revisar el impuesto, sino sobre su eventual eliminación.
Perspectivas
Cualquier acción que se tome para eliminar el impuesto del 1.5% no podrá entrar en vigencia sino hasta 2019, explica el diputado (PL) Walter Romero, esto para no trastornar el Presupuesto General de la República.
| 2,000
Millones
De lempiras es lo que representa en ingreso tributario el pago del impuesto del 1.5%, según cifras del SAR.
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De la misma forma, continúa el diputado, la ley del impuesto sobre la renta (ISR) establece en su primer artículo que dicho impuesto se aplica sobre la renta o utilidad de los contribuyentes, no sobre sus ingresos.
Por lo antes expuesto, el congresista indicó su conformidad con la pretensión del sector privado de eliminar por completo el impuesto del 1.5%, lo que, de hacerse, liberaría recursos que la clase empresarial podría utilizar para nuevas inversiones, que a su vez se traduzcan en mayor generación de empleo.
Romero reiteró que todavía queda pendiente la labor legislativa para derogar el impuesto del 1.5%, que, como se mencionó antes, entraría en vigencia en 2019, a no ser que se reforme lo dispuesto en el Código Tributario, en cuyo caso la derogación se podría dar este mismo año.
