San Pedro Sula, Honduras.
Honduras avanzó once lugares para ubicarse en el puesto 100 del conteo global de competitividad que realiza el Foro Económico Mundial (WEF).
Este estudio mide tres categorías: requisitos básicos, eficiencia en mejoras e innovación y sofisticación.
En el primer bloque se evalúa la efectividad de las instituciones, infraestructura, comportamiento macroeconómico y servicios públicos como salud y educación.
En la segunda categoría se considera la preparación académica, la eficiencia del mercado, la capacidad del mercado laboral, el desenvolvimiento del mercado financiero, la preparación tecnológica y el tamaño del mercado.
En la tercer segmento se considera la sofisticación de los negocios y la innovación.
Cada categoría tiene una nota del 1 a 7, tomando en cuenta el digito inferior como un referente de competitividad.
Desafíos
La publicación destaca que los mayores problemas de hacer negocios en Honduras son la corrupción, el crimen, la burocracia e ineficiencia para los trámites, acceso a financiamiento, impuestos, restricciones del mercado laboral, inadecuadas condiciones de la infraestructura, inflación, deficiencia en la preparación académica e inadecuadas condiciones en los servicios públicos y básicos.
“Como sector empresarial aspiramos a seguir escalando en competitividad porque Honduras no se puede quedar estancada. El Gobierno tiene que entender que debe dar un giro por completo, porque competimos con todo mundo”, refiere Miguel Mourra, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT).
El empresario capitalino exhorta por la simplificación tributaria y agilización de los trámites para solicitar un registro sanitario.
“Como este pequeño ejemplo, hay muchas empresas que están siendo frenadas porque no hay agilidad del Gobierno ni de funcionarios en ciertas áreas que no ponen atención de las necesidades para el desarrollo económico del país”, dice Mourra.
Honduras avanzó once lugares para ubicarse en el puesto 100 del conteo global de competitividad que realiza el Foro Económico Mundial (WEF).
Este estudio mide tres categorías: requisitos básicos, eficiencia en mejoras e innovación y sofisticación.
En el primer bloque se evalúa la efectividad de las instituciones, infraestructura, comportamiento macroeconómico y servicios públicos como salud y educación.
En la segunda categoría se considera la preparación académica, la eficiencia del mercado, la capacidad del mercado laboral, el desenvolvimiento del mercado financiero, la preparación tecnológica y el tamaño del mercado.
En la tercer segmento se considera la sofisticación de los negocios y la innovación.
Cada categoría tiene una nota del 1 a 7, tomando en cuenta el digito inferior como un referente de competitividad.
Desafíos
La publicación destaca que los mayores problemas de hacer negocios en Honduras son la corrupción, el crimen, la burocracia e ineficiencia para los trámites, acceso a financiamiento, impuestos, restricciones del mercado laboral, inadecuadas condiciones de la infraestructura, inflación, deficiencia en la preparación académica e inadecuadas condiciones en los servicios públicos y básicos.
“Como sector empresarial aspiramos a seguir escalando en competitividad porque Honduras no se puede quedar estancada. El Gobierno tiene que entender que debe dar un giro por completo, porque competimos con todo mundo”, refiere Miguel Mourra, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT).
El empresario capitalino exhorta por la simplificación tributaria y agilización de los trámites para solicitar un registro sanitario.
“Como este pequeño ejemplo, hay muchas empresas que están siendo frenadas porque no hay agilidad del Gobierno ni de funcionarios en ciertas áreas que no ponen atención de las necesidades para el desarrollo económico del país”, dice Mourra.
