El sistema eléctrico de Honduras registra cifras positivas en las últimas semanas producto de las bajas temperaturas.
Entre los indicadores más importantes destaca la caída de la demanda interna, estimándose en alrededor de 230 a 350 megavatios de energía.
De acuerdo con informes del Centro Nacional de Despacho (CND-Enee), la demanda máxima de energía en el país rondó entre 1,750 y 1,770 megavatios en los meses de mayo y junio pasado.
No obstante, el reporte del martes anterior indica que ha bajado a 1,521 megavatios en horas nocturnas. La demanda máxima diurna se ha reducido de 1,677 a 1,471 megavatios, mientras que la mínima ha bajado de 1,216 a 928 megas, según informes del CND. En ese sentido, el país ha superado los problemas de generación que se experimentaron en el segundo y tercer trimestre del presente año.
La caída en la demanda de energía tiene una serie de explicaciones. Para Salomón Ordóñez, asesor en materia energética del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), uno de los factores que ha contribuido son las bajas temperaturas por las lluvias, que se traduce en un menor consumo eléctrico.
Agrega que las lluvias tienen un doble impacto en el sistema energético: primero, se compra menos energía térmica, y segundo, la represa El Cajón está aproximándose a su nivel óptimo de 285 metros sobre el nivel del mar, lo que contribuirá a suplir el consumo del verano del próximo año.
La caída en la demanda interna y una mayor disponibilidad de las fuentes renovables se ha traducido en un excedente de energía.
El informe del Centro Nacional de Despacho del pasado lunes revela que en horas pico de la mañana (11:59 am) la disponibilidad fue de 2,172 megavatios y la demanda de 1,471, resultando un excedente de 701 megas.
En horas pico nocturnas (6:08 pm) la disponibilidad de energía eléctrica fue de 1,846 megavatios y la demanda de 1,521, dejando un excedente de 325 megas.
