TEGUCIGALPA. Honduras bajó en el ranking mundial del sistema aduanero, evidencia el “índice de desempeño logístico” que elabora el Banco Mundial cada dos años.
Según el reporte, el país está en el lugar 112, contrario al puesto 103 de 2014, entre 160 economías estudiadas, aspecto que confirma las denuncias de atrasos en la salida de mercancías planteadas por los empresarios hondureños.
El estudio titulado “Conectarse para competir 2016: La logística comercial en la economía mundial” coincide con el diagnóstico de la Federación Nacional de Aduanas de Honduras (Fenaduanah), que muestran una serie de obstáculos para el comercio transfronterizo de bienes.
En los informes bienales de 2012 y 2014, Honduras mejoró su posición al pasar de 105 a 103. El sistema aduanero ha adoptado varias iniciativas en los últimos años como la concesión de los muelles de contenedores y graneles de Puerto Cortés, la construcción de almacenes fiscales con el fin de mejorar los despachos.
Según Anabel Gonzalez, directora sénior del Departamento de Prácticas Mundiales de Comercio y Competitividad del Grupo Banco Mundial, “el desempeño logístico tanto en el comercio internacional y en el mercado interno es fundamental para el crecimiento económico y la competitividad de los países”.
Los servicios aduaneros y portuarios de Puerto Cortés han sido objeto de fuertes críticas por la aglomeración de contenedores con mercaderías de temporada navideña.
Contexto. La problemática se agravó en los últimos días al grado que el presidente Juan Orlando Hernández dio un plazo de 24 horas a los ministros Ebal Díaz, Jorge Ramón Hernández Alcerro y Miriam Guzmán para presentar una solución. Los funcionarios presentaron un plan de nueve medidas para solucionar los atascos en las aduanas, entre las que destacan el ordenamiento de Puerto Cortés.
Esta Comisión Presidencial de Reforma Integral del Sistema Aduanero y Operadores de Comercio (Coprisao) tendrá 60 días para evaluar el sistema aduanero. Los empresarios aseguran que este retraso en las aduanas se traduce en pérdidas de L1,000 millones ($40 millones), porque cada mes los importadores pagan hasta $4 millones.
