San Pedro Sula, Honduras.
Los productores de maíz advierten que no podrán abastecer el mercado nacional debido a la pérdida del 80% de la cosecha como consecuencia de la prolongada sequía que impactó en el país.
De los 10 millones de quintales de maíz que se producen normalmente, solo dos millones se lograron cosechar, lo que se traduce en una pérdida económica de L1,800 millones entre el ciclo de primera y postrera, revela Juan Valladares, expresidente y asesor de Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno).
“Las pérdidas son alarmantes, no pudimos cumplir con los contratos que teníamos con la industria de alimentos balanceados”, manifiesta Valladares.
Agrega: “quedamos endeudados, desmotivados. Estamos desesperados porque no tenemos dinero para volver a sembrar”.Valladares asegura que nunca se han registrado daños tan fuertes en los cultivos de granos básicos.
“No vamos a poder abastecer la demanda de maíz que exige el mercado y se tendrán que cuadruplicar las importaciones”.
El volumen de importación del frijol y arroz también se elevará debido a una merma de 400 mil quintales (L320 millones) y 500 mil quintales (L200 millones), respectivamente.
En total, los granos suman daños arriba de L2,320 millones, calcula Valladares.
María Antonia Rivera, directora de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aproaba), confirma que sí hubo una disminución en la compra por el poco grano que hay. Añade que el Gobierno cuenta con reservas estratégicas para evitar desabastecimiento.
Los productores de maíz advierten que no podrán abastecer el mercado nacional debido a la pérdida del 80% de la cosecha como consecuencia de la prolongada sequía que impactó en el país.
De los 10 millones de quintales de maíz que se producen normalmente, solo dos millones se lograron cosechar, lo que se traduce en una pérdida económica de L1,800 millones entre el ciclo de primera y postrera, revela Juan Valladares, expresidente y asesor de Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno).
“Las pérdidas son alarmantes, no pudimos cumplir con los contratos que teníamos con la industria de alimentos balanceados”, manifiesta Valladares.
Agrega: “quedamos endeudados, desmotivados. Estamos desesperados porque no tenemos dinero para volver a sembrar”.Valladares asegura que nunca se han registrado daños tan fuertes en los cultivos de granos básicos.
“No vamos a poder abastecer la demanda de maíz que exige el mercado y se tendrán que cuadruplicar las importaciones”.
El volumen de importación del frijol y arroz también se elevará debido a una merma de 400 mil quintales (L320 millones) y 500 mil quintales (L200 millones), respectivamente.
En total, los granos suman daños arriba de L2,320 millones, calcula Valladares.
María Antonia Rivera, directora de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aproaba), confirma que sí hubo una disminución en la compra por el poco grano que hay. Añade que el Gobierno cuenta con reservas estratégicas para evitar desabastecimiento.
