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Ganadores y perdedores de la caída de precios

  • 14 diciembre 2014 /

Los más premiados son los consumidores; las castigadas, las acciones de las energéticas.

Nueva York, Estados Unidos.

Para la mayoría de los estado­unidenses, el abrupto colapso del precio del petróleo parece ser una buena noticia. La cotización del crudo ha caído 45% desde junio ante la explosión de la producción de los yacimientos de esquisto en Estados Unidos y la robusta pro­ducción de Arabia Saudita, por un lado, y la debilidad de la demanda, por el otro.

El precio del WTI, el crudo de referencia para Estados Unidos, perdió 12,2% la semana pasada y cerró el viernes a US$57,81 el ba­rril en la Bolsa Mercantil de Nueva York. Los analistas de Credit Suis­se y otros bancos auguran que pa­sarán años antes de que el petróleo vuelva a los US$100 por barril.

Para los conductores y quienes utilizan derivados del crudo para la calefacción de sus casas, el de­rrumbe en los precios equivale a una bonificación imprevista o una devolución de impuestos.

Para los inversionistas, no obs­tante, la situación es un poco más compleja. Las acciones de las em­presas energéticas han sido vapu­leadas al igual que los bonos cha­tarra.

Sin embargo, también hay po­sibles ganadores, como las cade­nas minoristas. El Departamento de Comercio de EE.UU. anunció la semana pasada que las ventas minoristas crecieron 0,7% en no­viembre, su mayor alza en ocho meses. La mejoría del empleo en EE.UU. también ayuda.

De todos modos, no todos los minoristas se benefician. Mien­tras que las ventas de automóviles y autopartes son fuertes, las de ves­tuario y accesorios, alimentos y be­bidas así como las de indumentaria deportiva, no parecen haber tenido un repunte muy pronunciado.

Algunos analistas dicen que entre los principales beneficia­dos figuran las cadenas de pre­cios bajos como Wal-Mart Stores Inc. En opinión de los analistas, el descenso en los precios del com­bustible ayuda enormemente a los clientes de estas cadenas, que suelen ser de menores ingresos, al dejar más dinero en sus billete­ras para gastar en bienes para el hogar y otros artículos.

Wal-Mart reportó el mes pasado su primer aumento trimestral en las ventas desde 2012 y mencionó el abarata­miento en los costos de la energía como un factor importante.

Otro sector favorecido es el de las aerolíneas, cuyas ganancias crecerán, predicen los analistas. El combustible representa cerca de la mitad de los costos de las ae­rolíneas y no se espera que muchas traspasen a los usuarios la rebaja en costos mediante una reducción en los precios de los pasajes. La acción de American Airlines se ha disparado 25% en los últimos seis meses mientras que la de Delta ha subido 35% en el mismo lapso.

Sin embargo, un creciente nú­mero de analistas advierte sobre las consecuencias negativas de la caída del petróleo. Las empresas energéticas sentirán la presión hasta que los precios repunten. Algunas ya están ajustando sus estrategias. La petrolera británi­ca BP, por ejemplo, informó la se­mana pasada que realizará despi­dos y asumirá cargos contables de US$1.000 millones ligados a cos­tos de reestructuración.

Algunos inversionistas como Doug Kass advierten que el conta­gio del debilitamiento en los pre­cios de la energía puede ser impre­decible. “La mayoría subestima las consecuencias negativas de la caída del petróleo”, señala Kass, a quien le preocupa el impacto so­bre los bancos que prestan al sec­tor energético.

Un mercado que ha sentido la ola expansiva de la caída de los precios del petróleo es el de la deuda chatarra, es decir los bo­nos emitidos por empresas que no tienen la calificación de grado de inversión. En EE.UU., cerca de 14% de este mercado está compuesto de empresas ligadas a la energía. Marty Fridson, director general de inversión de Lehmann Livian Advisors señala que el mercado prevé “una recesión de la indus­tria petrolífera en 2016”.

Douglas Rothschild, director general de PT Asset Management, sostiene que “la velocidad de la caída es negativa porque muchas compañías no se pueden ajustar con la suficiente rapidez… lo que produce despidos, cesaciones de pagos de los deudores y proble­mas para los acreedores”.

Un reciente informe del gigan­te de inversión en renta fija Pimco advierte que “los perdedores se­rán los exportadores de petróleo, incluyendo Noruega, para la que las exportaciones de materias primas equivalen a 20% del PIB, y Rusia. Países como Corea del Sur, China, Japón, India y Tailan­dia, importadores netos de crudo, saldrán beneficiados de la abrupta caída en los precios”.
La economía canadiense, que tiene una importante industria de la energía, puede sufrir da­ños si el precio del petróleo con­tinúa débil.