30/04/2024
12:50 AM

Por qué la equidad de género no puede esperar

  • 11 mayo 2016 /

Una vez que las mujeres alcanzan roles de liderazgo, aumenta el número de mujeres en puestos de alto rango

Washington, Estados Unidos.

El Informe Global 2015 sobre la Brecha de Género del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) aborda el desequilibrio mundial en la equidad de género y lo que significa para el futuro.

En algunas áreas las noticias son buenas. La representación política ha mejorado en los 10 años cubiertos por el estudio. La mitad de los países del mundo ha tenido o tiene una jefa de Estado.

Y una vez que las mujeres alcanzan roles de liderazgo aumenta el número de mujeres en puestos de alto rango. Nicola Sturgeon, la primera presidenta de Escocia, ya ha logrado equidad de género en su gabinete.

Por supuesto, también se puede avanzar bajo el liderazgo masculino: Justin Trudeau, el nuevo primer ministro de Canadá, designó 15 hombres y 15 mujeres a su gabinete.

Y en los países africanos el número de asientos parlamentarios ocupados por mujeres se elevó 15% en promedio, de 2000 a 2014.

Más mujeres que hombres buscan educación universitaria en 97 de los 145 países incluidos en el informe del WEF. En el Reino Unido y Estados Unidos la balanza del equilibrio de género en educación de hecho se ha inclinado en la dirección contraria.

Pero las empresas se han rezagado en estos avances: relativamente pocas mujeres ocupan cargos de liderazgo, y persiste una inquietante brecha salarial.

El salario promedio anual de las mujeres en los países sondeados es actualmente igual a lo que los hombres ganaban hace una década.

Las mujeres constituyen la mayoría de los trabajadores calificados en 68 de los 145 países. No obstante, en apenas cuatro de ellos representan la mayoría de los altos gerentes.

Múltiples estudios han planteado el argumento empresarial en favor de que haya más mujeres en puestos de liderazgo.

Un informe reciente del Instituto Global McKinsey estimó que la igualdad de género podría sumar 12 billones de dólares al crecimiento global.

Una comparación país por país muestra correlación entre desempeño económico y paridad de género.

Un informe del Instituto de Investigación de Credit Suisse encontró que las compañías con directoras superaron a aquellas sin mujeres en puestos de dirección en crecimiento promedio y rendimiento sobre sus acciones.

El argumento no puede ser más claro: el equilibrio de género en las empresas no puede etiquetarse simplemente como un tema de mujeres o como una cuestión de diversidad en sí misma. Es un imperativo económico.

(Michel Landel es director ejecutivo de Sodexo, una compañía de servicios globales y diversificados con oficinas generales en París.)