Washington, Estados Unidos.
Los consumidores cada vez consideran más la sustentabilidad al escoger qué comprar. Algunos minoristas y manufactureras han lanzado programas para fomentar que sus clientes no desechen productos que todavía tengan valor.
Al ayudar a prolongar la vida de sus productos, las compañías prometen a los clientes calidad y durabilidad y bruñen su reputación por ser amigables con el ambiente.
Por ejemplo, la compañía sueca de mezclilla Nudie Jeans ofrece arreglos gratuitos en 20 de sus tiendas.
La empresa, incluso, ofrece kits de reparación por correo y videos en Internet para que los clientes puedan aprender a arreglar sus pantalones de mezclilla desde casa.
La filosofía de Nudie es que prolongar la vida de los pantalones no solo ayuda al ambiente, sino que también da más valor al cliente.
Cuando los clientes quieren tirar sus pantalones, pueden entregarlos en la tienda, que los remodela y vuelve a vender.
Patagonia, la marca de ropa cara para exteriores, se ha asociado con iFixit, una página de Internet del tipo “hágalo usted mismo”, para enseñar a los consumidores cómo arreglar su ropa en casa.
La compañía también ofrece un programa de arreglos para sus clientes por una tarifa modesta. Patagonia repara aproximadamente 40,000 prendas al año en su centro de servicio de Reno, Nevada.
En Brasil, Adidas ha manejado desde 2012 un programa de reciclado de calzado que se llama Huella Sustentable.
Los consumidores pueden llevar a la tienda zapatos de cualquier marca.
Después, Adidas hace trizas los desechos para que puedan ser utilizados como combustible alternativo y materia prima.
El equipo electrónico desechado (“e-waste”) representa otra oportunidad. De acuerdo con un cálculo, en 2014 el mundo produjo alrededor de 42 millones toneladas métricas (46 millones de toneladas)
