Tegucigalpa, Honduras.
Las diferentes formas de violencia le cuestan al país el 36% de la producción nacional de bienes y servicios (PIB), con más de 7,000 millones de dólares.
En moneda local es alrededor de “160,000 millones de lempiras”, que alcanzan para, por ejemplo, cubrir el 78% del actual presupuesto de la República de 204,000 millones de lempiras.
El costo de la inseguridad interna ha sido estimado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), un organismo independiente que en su Índice Global de Paz situó a Honduras en la posición 111, entre un grupo de 162 países.
También ubica a Honduras entre los 10 países a nivel mundial con mayor costo de la violencia y el primero en Latinoamérica.
Honduras tuvo un negativo desempeño en cuanto a las percepciones sobre fenómenos como homicidios, criminalidad, acceso a armas pequeñas y a las ligeras, los crímenes violentos, los desplazados, entre otros, que, en escala de 5, fueron calificados con notas entre 4 y 5.
El sexto en el mundo
Según la décima edición del Índice Global de Paz, Islandia continúa siendo la nación más pacífica, seguida por Dinamarca, Austria, Nueva Zelanda y Portugal.
Los últimos cinco lugares del conteo son países en donde hay graves conflictos armados como Siria, Sudán del Sur, Irak, Afganistán y Somalia.
Honduras ocupa el “sexto lugar a nivel mundial entre los países con más impacto en el PIB por la violencia”.
Un impacto del 36% del PIB (en 2015 fue de 445,336 millones de lempiras), señala el organismo.
De acuerdo con el estudio del IEP, los otros países de la región que más dinero pierden por el impacto de este flagelo mundial son Colombia y Venezuela.
Caso de Honduras
Honduras destina casi 13,000 millones de lempiras en el Gabinete Sectorial de Seguridad y Defensa.
A este gasto en el presupuesto de la República 2016, el organismo internacional le suma los costos en prevención y servicios como la seguridad privada de las empresas.
También el costo en el grupo de agentes económicos, en este rubro entra extorsiones, robo, hurto a empresas y hogares.
Todos estos son calificados como costos directos, sin embargo, el estudio también habla de costos indirectos: costo de oportunidad o efecto en la inversión.
Tomando en cuenta datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el documento señala que el crecimiento de la inversión privada se ve impactado hacia la baja debido a la violencia.
El efecto sobre la producción refleja el costo monetario por la población que ha dejado de producir por estar privada de libertad, pertenecer a pandillas, incapacidad por ser víctima de la violencia, familiares de víctimas y migración.
Honduras supera incluso a países que han sufrido conflictos bélicos como Colombia.
A nivel mundial, el índice determinó que Siria, Irak y Afganistán son los países que más destinan dinero a este mal.
De hecho, el impacto económico en la economía global alcanzó $13.6 billones en 2015, lo que representa el 13.3% del PIB mundial y coincide con 11 veces el tamaño de la inversión extranjera directa internacional.
En la última década, el impacto fue de $137 billones, lo que supera al PIB mundial de 2015.
En general, el reporte evidenció la creciente desigualdad que existe en los niveles globales de paz en momentos en que la brecha entre los países más pacíficos y los menos pacíficos continúa ensanchándose.
Así, mientras 81 países mejoraron, 79 de ellos deterioraron su situación.
