Para hacer frente a la inminente alza de los precios del petróleo, tras la caída registrada en los últimos meses, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) propone crear un fondo que permita al país reaccionar de manera controlada cuando ocurra un alza considerable.
En una entrevista con D&N, la presidenta del Cohep, Aline Flores, manifestó su apoyo a un “Pacto fiscal” y hace un análisis del entorno económico de Honduras y sus perspectivas en 2015.
Vemos un 2015 con un horizonte más positivo por diversas razones: primero, el Acuerdo firmado con el FMI permitirá al país y al gobierno ser sujeto de créditos externos, siendo aún más positivo la responsabilidad asumida por el gobierno de aceptar ser fiscalizado en su accionar cada seis meses.
Otra variable importante a considerar es el bajo precio del petróleo en el mercado internacional, que se traduce en un ahorro significativo de divisas que pueden cubrir otras necesidades contraídas con el exterior.
Otro factor importante a tomar en cuenta es la producción de ciertos países que están siendo afectados por condiciones climatológicas adversas, por ejemplo en productos como el café, palma africana, banano, cacao, camarones, tilapia, acompañadas de los bienes maquilados, sean motivo de altos volúmenes de exportación y por consiguiente aprovechar los excelentes precios vigentes en el mercado internacional.
El aspecto más importante para lograr un mayor crecimiento de la economía es implementar medidas que generen un entorno de negocios estable y transparente, entre las diversas estrategias puedo mencionar: primero, mejorar niveles de seguridad pública y jurídica.
La revisión y unificación del marco regulatorio tributario, incluso con la realización de un pacto fiscal.
Honduras debe aprovechar esta coyuntura, y crear un fondo que permita al país reaccionar de manera controlada cuando se inicie la elevación de los precios del petróleo, sin que ocurran movimientos bruscos que tiendan a afectar el desenvolvimiento económico y en lo social un impacto negativo a los sectores poblacionales menos favorecidos.
Asimismo, dichos fondos pueden ser destinados a inversiones en sistemas de producción energéticamente más eficientes.
Es necesario que el presupuesto general de la República esté estructurado de manera que el mismo promueva programas y proyectos de inversión para beneficio de la población, buscando, por ejemplo, promover inversión en zonas menos desarrolladas para lograr derrame económico más amplio en todo el territorio nacional.
El presupuesto no puede estar concentrado en mantener el gasto corriente, porque esto impide llevar a cabo inversiones públicas en infraestructura social, lo que dificulta aún más que se puedan elevar las principales variables de desarrollo humano.
Por otro lado, cada cuatro años tenemos que exponernos a un ajuste fiscal severo, ya que en cada período de gobierno los primeros dos años son de estabilización, y los siguientes dos inicia un nuevo período electoral, lo cual trastoca las condiciones corregidas en la primera parte de cada gobierno.
La economía hondureña tiene serios problemas internos para lograr una captación de recursos por la vía tributaria y tarifaria para afrontar con solvencia el gasto corriente y de capital definido en el presupuesto gubernamental, por lo que no se podrá prescindir del endeudamiento externo.
Solo un cambio de actitud y cultura para lograr con décadas de disciplina e inversión planificada en base a prioridades podría cambiar esto para Honduras.
Decisiones consensuadas para enfocar el endeudamiento a prioridades con visión a mediano y largo plazo entre gobierno, sociedad civil y el sector privado. El endeudamiento externo debe ser para financiar programas y proyectos de alta trascendencia económica y social para el país.
Seguir endeudándose para cubrir déficit en gasto corriente es el peor destino que se le puede dar a esos recursos, la inversión productiva y social, es la que puede contribuir realmente al crecimiento sostenido e inclusivo del país, en pocas palabras utilicemos mejor nuestro dinero para lograr la Honduras que soñamos.
Para Honduras es una gran oportunidad, el tema de la reforma a la Ley de Seguridad Social, por lo que Cohep y sus gremiales asociadas están a favor de trabajar por alcanzar una propuesta integral y consensuada para el beneficio de todos.
Honduras necesita una nueva ley de seguridad social viable, en términos que beneficie y fomente el empleo, tomando en cuenta la situación actual del país y de las empresas, y nuestras condiciones de competitividad con los países de la región.
No realizar el debido análisis para esta ley impactará fuertemente las finanzas públicas, por una parte afectará la recaudación fiscal que se reducirá de manera importante por el cierre de numerosos negocios, y el gasto de los recursos públicos que requiere la actual iniciativa de ley aumentará el déficit fiscal.