La próxima generación de tecnologías impactará fuertemente en varias industrias. Tal es el caso del nuevo ecosistema de la salud y el bienestar que integra tecnologías emergentes, plataformas de redes sociales y productos de consumo masivo como nunca antes en la historia.
La revolución tecnológica y el empleo
Vivimos en un mundo donde queda mucho por descubrir. El sector de la tecnología es el que más novedades presenta.
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En la impresión 3D se están dando avances en la bioimpresión de órganos, huesos y dientes; y de dispositivos como marcapasos.
En el Internet de las Cosas se sigue en la línea de electrodomésticos inteligentes y ropa online.
Por otra parte están las entregas en drones y los autos sin conductor como parte de la automatización.
Mientras que en el área de la realidad aumentada se anuncian gafas online y sala de operaciones del futuro.
Con la inteligencia artificial se busca el descubrimiento de nuevos medicamentos, diagnósticos y monitoreo.
Revolución
Las tecnologías móviles están jugando un rol clave en impulsar el cambio en la industria de la salud, transformando a los pacientes en súper consumidores que exigen un mayor control de su salud a través de nuevos productos y servicios.
Dato
Con la llegada de nuevas tecnologías, llega una consecuencia inevitable: pérdida de empleos y creación de nuevos para los que no están preparados muchos países. Estar a la vanguardia de las tecnologías es la mejor estrategia para prepararse de cara a nuevos trabajos del futuro.
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Los robots tendrán el potencial de proporcionar atención domiciliaria personalizada y de bajo costo a gran escala, mientras que los vehículos autónomos permitirán a las personas de la tercera edad mantener estilos de vida activos e independientes.
“Estamos a las puertas de la fusión de los mundos biológico, digital y físico”, comentó Angélica León, gerente de Estrategia e Innovación de EY.
“Las empresas y las instituciones de salud deben empezar a formularse preguntas como ¿cuál será mi estrategia para adaptarme a los cambios exponenciales en la salud pública, cómo vamos a proteger y a aprovechar los datos clínicos, y cómo podemos mejorar la experiencia de las personas usuarias utilizando las tecnologías digitales?”, advierte León