El anuncio de que el gobierno hondureño analiza colocar unos 220 millones de dólares en bonos soberanos en el exterior levanta preocupaciones entre los analistas económicos.
Las fuentes señalan que esa no es la mejor vía para cubrir el gasto público, considerando que la deuda pública del país supera los 9,200 millones de dólares (unos 207,000 millones de lempiras).
“Considero que no es la mejor vía, estos bonos son a tasas de interés más altas y a períodos de vencimiento más cortos. Esto aplica una carga adicional para el presupuesto”, opinó Hugo Noé Pino, economista e investigador del Instituto Hondureño de Estudios Fiscales (Icefi) .
En ese sentido, Pino considera que “lo mejor es buscar fondos concesionales que permitan (cerrar) la brecha fiscal”.
El economista se pregunta si lo que se pretende es cubrir con bonos el pago de prestaciones a los policías que dejan la institución a consecuencia del procedo de depuración.
“Eso no es necesario, el año pasado se incrementó en 58% el presupuesto de la Secretaría de Seguridad, casi 2,800 millones de lempiras más”, argumentó Pino, por lo que considera que es viable que las prestaciones se paguen con el presupuesto de esa secretaría.
Gabriela Núñez, exminstra de Finanzas y y expresidenta del Banco Central de Honduras (BCH), considera que el comportamiento del gasto debe ser monitoreado para que el gobierno mantenga lo establecido.
“Espero que la nueva Ley de Responsabilidad Fiscal se cumpla”, expresó.
En cuanto a los bonos soberanos, Núñez dijo que “no avizoro que se necesite ir al financiamiento externo”.
Persiste entre los analistas la preocupación de caer en el ciclo político, igual que en administraciones anteriores, que en los primeros dos años de gestión hacen ajustes para reducir gastos, pero en los dos últimos el gasto se dispara, de cara a la siguiente campaña electoral.
