Las condiciones del mercado minero y de materias primas presiona a la minería hondureña, poniendo en riesgo miles de empleos en el sector.
“Si no toman medidas heroicas o se buscan alternativas de parte del Gobierno estas minas van a tener que tomar algunas medidas en contra de los trabajadores que quedarían sin tener de dónde suplir sus necesidades”, comentó Santos Carvajal, presidente de la Unidad de Minería Latinoamericana.
Varios factures se unen para complicar la operación de las empresas mineras. Carvajal destaca entre estos el alto costo de la energía eléctrica, en momentos en los que los bajos precios del petróleo tienden a reducir las facturas por consumo eléctrico.
Otro problema relacionado con el anterior son los precios de los explosivos, que son utilizados por las mineras como herramienta de excavación. “Son demasiado caros, no obstante que son derivados del petróleo”, comenta Carvajal y explica que los proveedores de explosivos en Honduras, por tratarse de un producto tan peligroso, se reducen a uno solo y al carecer de competencia no se siente obligado a ofrecer mejores precios y los mantiene prácticamente al mismo nivel al que llegaron cuando el precio del crudo estaba alto.
Para redondear una mala situación, el sector minero se queja de los altos impuestos que tiene que pagar, pues además de los impuestos normales que se cobran a todas las empresas, a ellos se les cobra un 6% adicional, señala el directivo.
El bajo precio de las materias primas reduce los ingresos de las empresas mineras y de no producirse un cambio en la situación, tantos como 4,000 empleos están en peligro de desaparecer.
