Las escasas oportunidades de empleo que hoy en día afectan a más de un millón de hondureños obliga a muchos a marcharse del país en busca de nuevas oportunidades. Pero también existe la posibilidad de crear esas oportunidades en casa. Es aquí donde entra en juego la capacitación como una herramienta de superación personal y como la semilla de una futura microempresa.
Existen diversas opciones de capacitación, así como una amplia variedad de campos y oficios a los que los interesados pueden acceder. Algunas, como las que ofrece el Instituto Nacional de Formación Profesional, Infop, pueden obtenerse en forma gratuita.
Oferta educativa
La oferta educativa que ofrecen las instituciones vocacionales como el Infop incluyen estudios en carreras técnicas como la mecánica, la electricidad, electrónica y otras carreras técnicas. Pero también se ofrecen oficios más tradicionales como la carpintería, ebanistería, corte y confección o repostería. “Generalmente, a la gente le gusta la mecánica industrial, automotriz, las áreas relacionadas con la electricidad; sin embargo, también hemos visto últimamente una tendencia a buscar áreas relacionadas con alimentos o el sector agrícola”, comenta Francisco Mejía, instructor del Infop.
Mejía explica que en promedio, la duración de los cursos de capacitación es de unos dos años y medio y mientras tanto la institución se hace cargo del pago de la enseñanza, que incluso abarca los materiales que se utilizan en el proceso de aprendizaje. “Gracias a la aportación de la empresa privada y del Gobierno, la gente que se capacita no tiene que pagar por hacerlo”, dice el instructor.
Creando la mipyme
Si bien es cierto que la capacitación puede abrir un abanico de posibilidades, no es menos cierto que así como existe la necesidad de desarrollar habilidades técnicas o destrezas manuales, también hay que tener mentalidad de empresario y saber cómo administrar una microempresa exitosa que supere la prueba del tiempo.
Con eso en mente, Infop ha desarrollado una serie de programas que complementan la capacitación que reciben los estudiantes, enseñándoles a pensar en función de empresa, con las técnicas que necesitan conocer y dominar para alcanzar sus metas de negocio.
Fausto Castejón, jefe regional de acciones formativas del Infop, dice que “toda persona que tenga una chispa de iniciativa para emprender un negocio, lo puede hacer, pero les explicamos que no basta con tan sólo producir, sino que antes de iniciar un negocio, tiene que saber cuál es su mercado”. Castejón señala que esta identificación es necesaria para atender al nicho de mercado al que la microempresa atenderá y aumentar así sus posibilidades de éxito.
“Nosotros insertamos políticas de negocios en cada uno de nuestros grupos, y entoces, con los principios gerenciales que les enseñamos, ellos pueden colocar su negocio”, comenta Castejón.
El objetivo de la institución es brindar una educación integral, que esté al alcance de la gran mayoría, desarrollando la parte técnica pero también la parte empresarial, por lo que bien podrían estar formando a los grandes empresarios del mañana.
