San Pedro Sula, Honduras.
Los usuarios hondureños pueden ubicar un punto de servicios financieros cada 29.5 kilómetros, una tendencia que crece al ritmo de 7.5% cada año y que refleja la expansión de las instituciones bancarias.
Entre las actividades económicas, la intermediación financiera es la que muestra un mayor crecimiento (8.1% hasta agosto de este año).
“Ahora en los países ya no hay fronteras para la implementación de tecnologías”, asegura Julio Arévalo, director ejecutivo regional de Corporación Tecnología Transaccional.
Esta empresa, con casi tres décadas en el mercado, ofrece el estándar de seguridad de datos para la industria de tarjetas de pago (PCI DSS, por sus siglas en inglés), un mecanismo adonde están yendo todas las instituciones financieras de todo el mundo, y el país no es la excepción.
“La mayor parte de los bancos en Honduras ya son PCI, así como lo son en Londres y en Nueva York. Cada vez la tecnología ha hecho que las diferencias en la implementación, el uso y la seguridad sean un estándar”, dice Arévalo, quien asegura que en aspectos de implementación tecnológica, los países de Centroamérica están a la vanguardia.
El estándar de seguridad de datos fue desarrollado por las compañías de tarjetas más importantes, como una guía que ayude a las organizaciones que procesan, almacenan o transmiten datos de tarjetahabientes, a asegurar dicha información, con el objetivo de evitar los fraudes en las tarjetas de débito y crédito.
En el mercado hondureño circulan 813,666 tarjetas de crédito y 3,215,167 tarjetas de débito, de acuerdo con los reportes de la CNBS.
“Hace mucho tiempo se creía que el cheque iba a desaparecer, así como que la tarjeta va a desaparecer; pero no, en realidad vienen nuevos conceptos”, agrega Arévalo.
Más comercios en el país aceptan el dinero plástico como medio de pago y la tendencia se ve con 35,000 puntos de venta (POS), es decir, 20% más que el año pasado.
Los usuarios hondureños pueden ubicar un punto de servicios financieros cada 29.5 kilómetros, una tendencia que crece al ritmo de 7.5% cada año y que refleja la expansión de las instituciones bancarias.
Entre las actividades económicas, la intermediación financiera es la que muestra un mayor crecimiento (8.1% hasta agosto de este año).
“Ahora en los países ya no hay fronteras para la implementación de tecnologías”, asegura Julio Arévalo, director ejecutivo regional de Corporación Tecnología Transaccional.
Esta empresa, con casi tres décadas en el mercado, ofrece el estándar de seguridad de datos para la industria de tarjetas de pago (PCI DSS, por sus siglas en inglés), un mecanismo adonde están yendo todas las instituciones financieras de todo el mundo, y el país no es la excepción.
“La mayor parte de los bancos en Honduras ya son PCI, así como lo son en Londres y en Nueva York. Cada vez la tecnología ha hecho que las diferencias en la implementación, el uso y la seguridad sean un estándar”, dice Arévalo, quien asegura que en aspectos de implementación tecnológica, los países de Centroamérica están a la vanguardia.
El estándar de seguridad de datos fue desarrollado por las compañías de tarjetas más importantes, como una guía que ayude a las organizaciones que procesan, almacenan o transmiten datos de tarjetahabientes, a asegurar dicha información, con el objetivo de evitar los fraudes en las tarjetas de débito y crédito.
En el mercado hondureño circulan 813,666 tarjetas de crédito y 3,215,167 tarjetas de débito, de acuerdo con los reportes de la CNBS.
“Hace mucho tiempo se creía que el cheque iba a desaparecer, así como que la tarjeta va a desaparecer; pero no, en realidad vienen nuevos conceptos”, agrega Arévalo.
Más comercios en el país aceptan el dinero plástico como medio de pago y la tendencia se ve con 35,000 puntos de venta (POS), es decir, 20% más que el año pasado.
