San Pedro Sula, Honduras.
La finca San Isidro, ubicada a ocho kilómetros del centro de Copán Ruinas, experimentó una de las mayores pruebas desde su fundación en el año 1975.
A una latitud promedio de los 1,400 metros sobre el nivel del mar, el Café Ixchel se caracteriza por ser de altura con sabores a chocolate, caramelo, avellana y cítricos.
“En el café no todo es rosa”, cuenta Katia Duke, quien es la cuarta generación de una familia cafetalera, al tiempo que relata lo que sufrieron hace tres años con la roya.
“De 60 manzanas en producción, nos quedamos con 20. Para un productor es como que le partan su corazón en pedazos y es más triste aún, porque de 180 cortadores que trabajan en los cinco meses, tenés que quedarte con un tercio”, dice Duke.
Esa experiencia hizo que la graduada de El Zamorano reafirmará su amor por el café motivada por la decisión de su padre de evitar agroquímicos en la finca y sembrar variedades con mayor tolerancia al cambio climático.
“Este año tenemos nuestra primera cosecha en forma y toda la finca muy linda”, asegura Duke con orgullo.
Café Ixchel ha comenzado a compartir su prosperidad con la comunidad, a través de la construcción de una escuela en la finca y proyectos de merienda escolar.
Parte de esa proyección social quedará evidenciada con la participación de Duke en el Bazar del Color, Sabor y Textura que se desarrolla hoy a las 2:00 pm en la Alianza Francesa. La actividad es a beneficio de los menores del Centro de Rendimiento de Educación Especial (Creer).
Para detalles al correo electrónico info@cafeixchel.com.
La finca San Isidro, ubicada a ocho kilómetros del centro de Copán Ruinas, experimentó una de las mayores pruebas desde su fundación en el año 1975.
A una latitud promedio de los 1,400 metros sobre el nivel del mar, el Café Ixchel se caracteriza por ser de altura con sabores a chocolate, caramelo, avellana y cítricos.
“En el café no todo es rosa”, cuenta Katia Duke, quien es la cuarta generación de una familia cafetalera, al tiempo que relata lo que sufrieron hace tres años con la roya.
“De 60 manzanas en producción, nos quedamos con 20. Para un productor es como que le partan su corazón en pedazos y es más triste aún, porque de 180 cortadores que trabajan en los cinco meses, tenés que quedarte con un tercio”, dice Duke.
Esa experiencia hizo que la graduada de El Zamorano reafirmará su amor por el café motivada por la decisión de su padre de evitar agroquímicos en la finca y sembrar variedades con mayor tolerancia al cambio climático.
“Este año tenemos nuestra primera cosecha en forma y toda la finca muy linda”, asegura Duke con orgullo.
Café Ixchel ha comenzado a compartir su prosperidad con la comunidad, a través de la construcción de una escuela en la finca y proyectos de merienda escolar.
Parte de esa proyección social quedará evidenciada con la participación de Duke en el Bazar del Color, Sabor y Textura que se desarrolla hoy a las 2:00 pm en la Alianza Francesa. La actividad es a beneficio de los menores del Centro de Rendimiento de Educación Especial (Creer).
Para detalles al correo electrónico info@cafeixchel.com.
