La alta demanda de aguacates provocará que las importaciones sumen $11 millones solo en 2016, dijo Francisco Herrera, coordinador de Agronegocios de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
“Tenemos una demanda insatisfecha de aguacates. Ante ello, los productores en el campo están haciendo un gran esfuerzo de mejorar su variabilidad genética y tener especies más puras en su cultivo”, refirió el funcionario.
La variedad de aguacate hass es la especie insigne de Honduras, sembrada entre el occidente y oriente a una altura de 1,400 metros sobre el nivel del mar. La SAG cuenta a 1,500 agricultores dedicados al cultivo de este producto.
El año pasado, el Gobierno de Taiwán puso a disposición $976,500 para el cultivo de plantas de semillero de aguacate de variedad hass.
En esa misma línea, el Gobierno de Honduras dispuso de $524,500 para potenciar el proyecto del que se espera producir 35,000 plántulas de aguacate al año y aumentar 17 veces la producción del fruto.
Con este proyecto valorado en $1.5 millones se desea reducir las importaciones.