SAN PEDRO SULA. Las investigaciones agrícolas proporcionan algunas herramientas para combatir los inminentes efectos del cambio climático que amenazan la seguridad alimentaria de Honduras.
La Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta) presentó ayer a los agricultores 20 variedades de semillas tolerantes a virus, enfermedades y sequías.
A la fecha, se han distribuido 4,600 quintales de estos materiales agrícolas, pero la meta es producir a 10,000 quintales para repartirlos entre los productores.
La nueva oferta consiste en ocho variedades de maíz, seis variedades de frijol, tres de arroz y tres de sorgo, generados por el Programa de Investigación Agrícola con el mantenimiento del Programa Nacional de Semillas, que ocupa el 5% del presupuesto de los L84 millones que respecta a Dicta.
“Es importante que nos demos cuenta que el cambio climático es un problema mundial. En 2010 habían más de 900 millones de personas subnutridas y es posible que para este año la cifra sea de L1,000 millones de personas subnutridas. Ante esa realidad, necesitamos aumentar la productividad”, indicó Francisco Jeovany Pérez, director ejecutivo de la Dicta, oficina de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Las investigaciones agrícolas lideradas por científicos hondureños han ganado relevancia a nivel de Centroamérica. Un ejemplo reciente de ello es Oscar Cruz Núñez, investigador especialista en mejoramiento de maíz de la Dicta, y ganador del tercer lugar en la mesa de maíz de la reunión del Programa Cooperativo Centroamericano para el Mejoramiento de Cultivos y Animales (PCCMCA).
Dulio Medina, presidente de Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno), es del criterio que Honduras es uno de los países con mejores tecnologías de campo.
Sin embargo, exhorta por una mejor programación de las investigaciones y que estas no “solo se queden en el escritorio”, porque los resultados se han traducido en mejor rendimiento de producción y ubicar Honduras en el tope de nuevas tecnologías.
