06/12/2025
01:31 AM

El lempira deberá adaptarse a la fluctuación del mercado cambiario

San Pedro Sula, Honduras.

Honduras parece estar listo para “soltar la moneda”, dado los resultados positivos en un trabajo por ordenar los principales indicadores macroeconómicos, avalados además en las revisiones hechas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A propósito de la última visita, el comunicado del organismo reza textualmente: “En cuanto a política monetaria, las autoridades están comprometidas a modernizar el marco de política monetaria por medio de la adopción de un esquema de metas de inflación en un futuro cercano y continuar con la flexibilización del régimen cambiario”.

Las acciones anteriores permitirían contar con instrumentos de política que ayuden a contrarrestar los efectos de choques externos. Esto con el fin de “mejorar la estabilidad financiera y reducir la dolarización”, apunta el documento oficial.

Reacciones

Guillermo Peña Panting, directo ejecutivo de Fundación Eléutera, explica que el compromiso anterior implica “soltar la moneda”, eso implica que el lempira deje de estar con los mecanismos de tres controles que emplea el Banco Central de Honduras (BCH).

El tipo de cambio nominal del lempira, respecto al dólar de EUA, se situó en L22.6359 al 31 de marzo de 2016, revelando una variación interanual de 3.4% (5.5% en 2015). En tanto que la depreciación cerró al primer trimestre en 1.2%.

Peña Panting considera que esta resolución no necesariamente traerá consecuencias negativas, porque las economías con monedas serias fluctúan libremente. “La meta de la moneda debería de ser totalmente libre a la fluctuación de mercado”, agrega.

Raf Flores, subcoordinador del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), considera que pese a una disminución importante en el déficit fiscal, el sacrificio ha sido mucho.

“Hablamos de impuestos regresivos como el cobro del impuesto sobre la venta (ISV). Hay estudios que indican que el 34% de los ingresos en una población de limitados recursos económicos se destinan al pago de impuestos”, apunta Flores sobre los sacrificios de la clase media en este proceso de reordenamiento de las finanzas hondureñas, aunado al aumento de las tarifas de energía eléctrica y los precios de los combustibles.