San Pedro Sula, Honduras.
El impacto negativo provocado por el cambio climático en los cultivos de arroz, se prevé incrementará el volumen de importación en más de 250,000 quintales, durante este año.
Las compras totales del grano blanco podrían superar las registradas el año pasado que fueron de 5.1 millones de quintales, lo que representa una fuga de divisas de 72.4 millones de lempiras, explicó German Pérez Destephen, exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
“Los productores deben prepararse y enfocarse a mejorar su productividad y producción; si no en unos años más, dependeremos totalmente de las importaciones. Eso significará que será más rentable importar que producir localmente, considerando que en Estados Unidos la producción promedio de arroz es de unos 140 quintales por manzana, y en Honduras el promedio apenas es de 60 quintales por manzana, un rendimiento de 57% menor”, refirió Pérez Destephen.
Se abstienen de cultivar
Juan Valladares, asesor de Prograno, dijo que la seguridad alimentaria del país se puede ver comprometida, ya que muchos productores han desistido de cultivar granos básicos por la falta de apoyo gubernamental y financiero.
“Los que tienen dinero para sembrar, después de las pérdidas causadas por la sequía a sus cultivos el año pasado, lo harán, pero el resto simplemente ha cambiado de rubro o emigró a buscar trabajo a la ciudad”, lamentó el experto en granos.
No obstante, explicó que aún hay esperanza de que este año llueva en el tiempo de siembra, y se logre una producción total de 1.5 millones de quintales entre la siembra de primera y postrera.
Por su parte, Michel Hawit, presidente de la Federación Centroamericana de Arroceros (Fecarroz), y vicepresidente de la Asociación de Molineros de Honduras, dijo que se debe incentivar a los productores a mejorar la calidad y rendimiento de su producto. “Hay buenos productores que tienen excelentes cosechas, pero se debe trabajar con los más pequeños para que también adopten esas buenas prácticas”, puntualizó.
El impacto negativo provocado por el cambio climático en los cultivos de arroz, se prevé incrementará el volumen de importación en más de 250,000 quintales, durante este año.
Las compras totales del grano blanco podrían superar las registradas el año pasado que fueron de 5.1 millones de quintales, lo que representa una fuga de divisas de 72.4 millones de lempiras, explicó German Pérez Destephen, exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
“Los productores deben prepararse y enfocarse a mejorar su productividad y producción; si no en unos años más, dependeremos totalmente de las importaciones. Eso significará que será más rentable importar que producir localmente, considerando que en Estados Unidos la producción promedio de arroz es de unos 140 quintales por manzana, y en Honduras el promedio apenas es de 60 quintales por manzana, un rendimiento de 57% menor”, refirió Pérez Destephen.
Se abstienen de cultivar
Juan Valladares, asesor de Prograno, dijo que la seguridad alimentaria del país se puede ver comprometida, ya que muchos productores han desistido de cultivar granos básicos por la falta de apoyo gubernamental y financiero.
“Los que tienen dinero para sembrar, después de las pérdidas causadas por la sequía a sus cultivos el año pasado, lo harán, pero el resto simplemente ha cambiado de rubro o emigró a buscar trabajo a la ciudad”, lamentó el experto en granos.
No obstante, explicó que aún hay esperanza de que este año llueva en el tiempo de siembra, y se logre una producción total de 1.5 millones de quintales entre la siembra de primera y postrera.
Por su parte, Michel Hawit, presidente de la Federación Centroamericana de Arroceros (Fecarroz), y vicepresidente de la Asociación de Molineros de Honduras, dijo que se debe incentivar a los productores a mejorar la calidad y rendimiento de su producto. “Hay buenos productores que tienen excelentes cosechas, pero se debe trabajar con los más pequeños para que también adopten esas buenas prácticas”, puntualizó.
