San Salvador.
Mientras otros países centroamericanos logran superar sus metas de producción de café, El Salvador parece ir en retroceso.
Uno de los casos más representativos es el de Honduras, donde la cosecha años atrás era alrededor de 500,000 quintales, y ahora, espera superar los 7.5 millones de quintales.
En el caso de los cafetaleros salvadoreños, pasaron de producir más de dos millones de quintales a menos 770,000 quintales.
En Guatemala la recolección asciende a más de 4 millones de quintales y en Nicaragua supera los 2.5 millones de quintales del grano de oro.
Los únicos que registran menor producción cafetalera que El Salvador son Panamá y República Dominicana.
Los productores locales temen que de mantenerse esta tendencia bajista, donde los demás países se están esforzando por obtener mejores producciones, El Salvador llegue al momento en el que deba dedicarse únicamente a la importación del grano y olvidarse de la producción.
Una caída histórica
Con una nueva caída en la producción de café salvadoreña, los bajos precios internacionales, la pérdida de miles de empleos y la falta de financiamiento, el sector cafetalero enfrenta una de las peores crisis de la última década, afirmó Sergio Ticas, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador.
La cadena de problemas que arrastra el sector desde que la roya hizo estragos en el parque cafetalero, no les ha permitido ver luz verde en el camino y, lejos de ello, la situación cada año es más difícil.
“Hemos pasado de producir 15 quintales por manzana a casi 3 quintales actualmente. Con esto no sacamos ni los costos de producción”, lamentó Ticas. Con la aparición del hongo de la roya en el parque cafetalero en el 2012, y la falta de medidas serias para enfrentar el problema, miles de plantaciones se dañaron, la producción cayó significativamente, y el parque cafetalero hasta la fecha sigue luchando.
Mientras otros países centroamericanos logran superar sus metas de producción de café, El Salvador parece ir en retroceso.
Uno de los casos más representativos es el de Honduras, donde la cosecha años atrás era alrededor de 500,000 quintales, y ahora, espera superar los 7.5 millones de quintales.
En el caso de los cafetaleros salvadoreños, pasaron de producir más de dos millones de quintales a menos 770,000 quintales.
En Guatemala la recolección asciende a más de 4 millones de quintales y en Nicaragua supera los 2.5 millones de quintales del grano de oro.
Los únicos que registran menor producción cafetalera que El Salvador son Panamá y República Dominicana.
Los productores locales temen que de mantenerse esta tendencia bajista, donde los demás países se están esforzando por obtener mejores producciones, El Salvador llegue al momento en el que deba dedicarse únicamente a la importación del grano y olvidarse de la producción.
Una caída histórica
Con una nueva caída en la producción de café salvadoreña, los bajos precios internacionales, la pérdida de miles de empleos y la falta de financiamiento, el sector cafetalero enfrenta una de las peores crisis de la última década, afirmó Sergio Ticas, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador.
La cadena de problemas que arrastra el sector desde que la roya hizo estragos en el parque cafetalero, no les ha permitido ver luz verde en el camino y, lejos de ello, la situación cada año es más difícil.
“Hemos pasado de producir 15 quintales por manzana a casi 3 quintales actualmente. Con esto no sacamos ni los costos de producción”, lamentó Ticas. Con la aparición del hongo de la roya en el parque cafetalero en el 2012, y la falta de medidas serias para enfrentar el problema, miles de plantaciones se dañaron, la producción cayó significativamente, y el parque cafetalero hasta la fecha sigue luchando.