La caída del precio internacional del petróleo dejará un ahorro de $450 millones (unos L10,000 millones) al país, según las proyecciones del Banco Central de Honduras (BCH).
De acuerdo con la tendencia observada, la factura petrolera cerrará en menos de $1,000 millones de dólares este año, en comparación con los $1,356.1 millones registrados al cierre de 2015.
Lo anterior significa una disminución de 33%, similar a la del año anterior, cuando la factura petrolera bajó 35% al pasar de $2,084.8 millones en 2014 a $1,356.1 millones de dólares en 2015.
Solo por combustibles (gasolinas, diésel, bunker, lpg y queroseno) el costo fue $1,270.6 millones de dólares y los restantes $85.5 millones correspondieron a importación de lubricantes.
Con la caída de los precios se aumentó el consumo anual, ya que se importaron 1.4 millones de barriles más, al pasar de 18.5 a 19.9 millones de barriles en 2015.
El mayor consumo genera más impuestos para el Estado.
También permite aumentar el nivel de reservas internacionales a 3,750 millones, haciendo disponibles más dólares para cubrir las importaciones.