San Pedro Sula, Honduras
La agricultura familiar es un factor determinante en el desarrollo del país. Actualmente, representa el 56.5% de la producción y contribuye con el 76% del empleo que se crea en el sector rural.
En ese sentido, Johnny Handal Hawit, viceministro de Agricultura y Ganadería (SAG), dijo que trabajan en una estrategia para “lograr una transición de una agricultura de sobrevivencia a una agricultura familiar que genere mayor empleo”, declaró.
Para Tito Díaz, coordinador subregional para Mesoamérica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “la agricultura familiar debe permanecer en el centro de las políticas públicas para el desarrollo rural sostenible, el logro de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza en Latinoamérica y el Caribe”.
Según cifras de la FAO, este sector contribuye con la mayor parte de los alimentos de consumo local en Honduras y en la región centroamericana. Además de ser la principal fuente de empleo rural, por lo que, de acuerdo con Díaz, “hablar de seguridad alimentaria es hablar de agricultura familiar”. Por ello, la agricultura familiar forma parte integral del Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que fomenta su vinculación con políticas públicas exitosas.
La Celac aplaude los programas de compras públicas de alimentos a la agricultura familiar que realizan algunos Gobiernos.
Los representantes de este organismo aseguran que este método es una herramienta novedosa y efectiva para eliminar el hambre y dinamizar las economías locales porque permiten crear círculos virtuosos entre la agricultura familiar, los mercados locales, los programas de asistencia del Gobierno y los consumidores.
