San Pedro Sula, Honduras.
Para verificar la calidad de los carburantes que se venden en el país se ha adquirido dos laboratorios móviles cuyo costo ronda los L10 millones, revela en una entrevista exclusiva con Diario LA PRENSA Saraí Silva, gerente general de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe).
Silva estima que el equipo proveniente de Estados Unidos llegará en diciembre y que “será la base para el pleno funcionamiento del proyecto de Ley de Comercialización de Combustibles” presentado al Congreso Nacional.
Para verificar la calidad de los carburantes que se venden en el país se ha adquirido dos laboratorios móviles cuyo costo ronda los L10 millones, revela en una entrevista exclusiva con Diario LA PRENSA Saraí Silva, gerente general de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe).
Silva estima que el equipo proveniente de Estados Unidos llegará en diciembre y que “será la base para el pleno funcionamiento del proyecto de Ley de Comercialización de Combustibles” presentado al Congreso Nacional.
¿Qué contiene el proyecto de Ley de Comercialización de Combustible?
Es un proyecto muy completo que garantizará la calidad y cantidad del combustible que venden los importadores y estaciones de servicio. Además, contempla parámetros de comercialización que ayudarán a poner las cosas claras. Garantiza la venta de combustibles a toda la cadena para evitar que haya discriminación o favoritismo y señala las sanciones en que se incurrirá por adulteraciones al producto, venta, distribución y tráfico, entre otros puntos. Llevamos dos años trabajando en esta iniciativa que esperamos sea aprobada por el Congreso Nacional.
Hay usuarios que se han quejado de la calidad del combustible que se vende, ¿qué hay de cierto en estas denuncias?
No podemos descartar ni asegurar esto. Sabemos que hay denuncias, pero lamentablemente no hay cómo comprobar estos señalamientos. Actualmente nadie verifica la calidad, pero al aprobarse el proyecto de ley sí existirá la facultad y el equipo para darle trámite a las denuncias e identificar dónde está el problema. Como sector gasolinero hemos estado insistiendo en el tema porque nos interesa que la calidad del producto sea la correcta.
Cuando un consumidor se queja, obviamente a quien culpa es a la estación de servicio, pero el producto antes de llegar a nuestras manos pasa por otros canales.
¿Hay normas para regular la calidad de los carburantes que se distribuyen?
En estos momentos no hay parámetros oficiales que regulen esto. Si no hay parámetros no se puede medir cuál es la calidad requerida. Pero la nueva iniciativa cuenta con mecanismos que vigilarán y regularán la calidad del producto desde que entre al país hasta que se venda al consumidor.
¿Quiénes estarán regidos por esos nuevos parámetros?
Las nuevas regulaciones aplicarán para todos: importadoras, transportistas y gasolineras, toda la cadena debe estar incluida. La ley obligará a todos a certificar las cisternas, los tanques y las gasolineras. Además, deberán certificar las calibraciones para verificar que se vende la cantidad adecuada. También las bombas de LPG estarán reguladas y el biodiésel.
¿Quién estará encargado de dirigir y regular todo el sistema?
Todo el sistema dependerá de la Comisión Administradora del Petróleo (CAP), quien tendrá que hacer muchos cambios internos para darle cumplimiento a la nueva ley cuando ya esté aprobada.
Solo estamos sirviendo de intermediario en el sentido de la compra del equipo para vigilar que se haga con transparencia y de la forma correcta. Después entregaremos el equipo a la CAP y ellos lo manejarán.
¿Cuántos laboratorios comprarán para medir la calidad del combustible y cuándo estarán aquí?
Ya los compramos. Son dos laboratorios móviles que se adquirieron en una compañía de Estados Unidos. Calculamos que estarán aquí a finales de diciembre. El costo de ambos ronda los L10 millones. Estos tienen aparatos técnicos especializados que verificarán de forma instantánea la calidad.
Por ejemplo, se podrá parar una cisterna en el camino y verificar que el producto que transporta cumple con los requisitos establecidos. Esto obligará a la importadora a vender el producto correcto; que los transportistas venderán el producto correcto, y que las gasolineras venderán el producto correcto.
¿De dónde salió el dinero para comprar los equipos?
Los fondos son una contribución de las gasolineras, transportistas e importadoras, todos en porcentajes iguales. Se hizo un fideicomiso de L20 millones que son los que han servido para las compras de equipo y remodelación de la CAP.
