Tegucigalpa, Honduras.
Más de L2,750 millones se han dejado de gastar por concepto de compras de petróleo gracias a la construcción de parques solares, revelaron ayer en un comunicado las empresas productoras de energía fotovoltaica en el país.
La instalación de estas plantas ha requerido una inversión de más de L22 mil millones, y han participado corporaciones, organismos e instituciones bancarias de Estados Unidos, España, México, Noruega, China, entre otros.
Estos proyectos han generado más de 7 mil puestos de trabajo directos y 3 mil indirectos.
Según la nota de prensa revelada por las organizaciones de esta industria, se contempla una inversión de L300 millones en acciones de responsabilidad a lo largo de los 20 años contractuales.
Antecedentes
Los proyectos solares fueron incentivados a través del decreto legislativo 138-2013, publicado en el diario oficial La Gaceta el primero de agosto de 2013.
“Esta medida se hizo con la intención que en un período menor a dos años se logrará revertir la matriz energética de térmica a renovable y reducir los racionamientos de energía que afectaban la economía hondureña”, expresa el comunicado.
En el momento que se realizó la inversión para la generación de energía fotovoltaica, el p ago marginal térmico por parte de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) era de 28.55 centavos de dólar por kilovatio/hora, pudiendo reducirse entre 14 y 17 centavos de dólar kilovatio/hora con la implementación de la energía solar.
“La energía fotovoltaica es la energía renovable más limpia de todas, su producción no conlleva ningún tipo de contaminación ambiental y es considerada la energía del futuro”, agrega la nota de prensa.
Efectos positivos
Además, la generación de energía fotovoltaica ha contribuido a mejorar el balance de la matriz energética pasando recientemente de una relación térmico-renovable de 70-30 a la actual 47-53, lo que significa que un 53% de toda la energía que se consume en el país se produce con recursos naturales hondureños.
Lo anterior representa una baja de 400 mil toneladas de dióxido de carbono al año o, lo que equivale a retirar 72 mil vehículos de la circulación, reduciendo la emisión de dióxido. La energía solar asegura un precio estable y predecible para los próximos 20 años frente a la volatilidad del precio de la energía térmica que depende de los combustibles fósiles.
Más de L2,750 millones se han dejado de gastar por concepto de compras de petróleo gracias a la construcción de parques solares, revelaron ayer en un comunicado las empresas productoras de energía fotovoltaica en el país.
La instalación de estas plantas ha requerido una inversión de más de L22 mil millones, y han participado corporaciones, organismos e instituciones bancarias de Estados Unidos, España, México, Noruega, China, entre otros.
Estos proyectos han generado más de 7 mil puestos de trabajo directos y 3 mil indirectos.
Según la nota de prensa revelada por las organizaciones de esta industria, se contempla una inversión de L300 millones en acciones de responsabilidad a lo largo de los 20 años contractuales.
Antecedentes
Los proyectos solares fueron incentivados a través del decreto legislativo 138-2013, publicado en el diario oficial La Gaceta el primero de agosto de 2013.
“Esta medida se hizo con la intención que en un período menor a dos años se logrará revertir la matriz energética de térmica a renovable y reducir los racionamientos de energía que afectaban la economía hondureña”, expresa el comunicado.
En el momento que se realizó la inversión para la generación de energía fotovoltaica, el p ago marginal térmico por parte de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) era de 28.55 centavos de dólar por kilovatio/hora, pudiendo reducirse entre 14 y 17 centavos de dólar kilovatio/hora con la implementación de la energía solar.
“La energía fotovoltaica es la energía renovable más limpia de todas, su producción no conlleva ningún tipo de contaminación ambiental y es considerada la energía del futuro”, agrega la nota de prensa.
Efectos positivos
Además, la generación de energía fotovoltaica ha contribuido a mejorar el balance de la matriz energética pasando recientemente de una relación térmico-renovable de 70-30 a la actual 47-53, lo que significa que un 53% de toda la energía que se consume en el país se produce con recursos naturales hondureños.
Lo anterior representa una baja de 400 mil toneladas de dióxido de carbono al año o, lo que equivale a retirar 72 mil vehículos de la circulación, reduciendo la emisión de dióxido. La energía solar asegura un precio estable y predecible para los próximos 20 años frente a la volatilidad del precio de la energía térmica que depende de los combustibles fósiles.
