San Pedro Sula, Honduras.
De 139 países estudiados, Honduras ocupa el puesto 93 en el Ránking Global de Creatividad 2015, realizado por el Martin Prosperity Institute de la Universidad de Toronto.
Esta investigación califica el talento (porcentaje de graduados universitarios), tecnología (patentes registradas e inversión en investigación y desarrollo) y tolerancia (aceptación de minorías étnicas y orientaciones sexuales).
A nivel de la región, Nicaragua llega al lugar 32, Costa Rica el 36, Panamá 56, Guatemala 64 y El Salvador 109.
El top cinco de este conteo lo ocupan Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda Canadá y Dinamarca.
Este informe se basa en que la creatividad es cada vez más la piedra angular de la innovación y el progreso económico de las naciones de todo el mundo.
Los autores del informe sugieren que la migración a las ciudades y el rápido crecimiento de las clases medias crean una mentalidad más abierta con respecto a las minorías y a las personas que piensan diferente.
“Un país tolerante no es un país competitivo. Más bien, como lo vemos en Silicon Valley, hace falta combinar la tolerancia con la tecnología para ser competitivos”, agrega el informe.
De 139 países estudiados, Honduras ocupa el puesto 93 en el Ránking Global de Creatividad 2015, realizado por el Martin Prosperity Institute de la Universidad de Toronto.
Esta investigación califica el talento (porcentaje de graduados universitarios), tecnología (patentes registradas e inversión en investigación y desarrollo) y tolerancia (aceptación de minorías étnicas y orientaciones sexuales).
A nivel de la región, Nicaragua llega al lugar 32, Costa Rica el 36, Panamá 56, Guatemala 64 y El Salvador 109.
El top cinco de este conteo lo ocupan Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda Canadá y Dinamarca.
Este informe se basa en que la creatividad es cada vez más la piedra angular de la innovación y el progreso económico de las naciones de todo el mundo.
Los autores del informe sugieren que la migración a las ciudades y el rápido crecimiento de las clases medias crean una mentalidad más abierta con respecto a las minorías y a las personas que piensan diferente.
“Un país tolerante no es un país competitivo. Más bien, como lo vemos en Silicon Valley, hace falta combinar la tolerancia con la tecnología para ser competitivos”, agrega el informe.