24/04/2024
12:27 AM

'Honduras mejoró sus sistemas de control de plagas'

San Pedro Sula, Honduras.

Aún hay tierras con gran potencial de exportación agroindustrial que no han sido aprovechadas por falta de irrigación o tecnificación adecuada.

Jacobo Regalado, exsecretario de Agricultura y Ganadería (SAG), ahonda la temática en una entrevista con LA PRENSA y explica cómo se ha beneficiado Honduras ante el brote de plagas y enfermedades agrícolas en otros países.

¿Hay productos o mercados que son novedad en la agroindustria?

La demanda internacional de alimentos sigue en crecimiento. Siento que hay muchas oportunidades para el país, que si logramos concretarlas vamos a lograr más empleo y más exportaciones.

Esperemos que los productores hondureños logren el apoyo necesario para ir consolidando esa capacidad productiva. Tenemos una cantidad de tierras por desarrollar y esto vendría a dar una mayor capacidad productiva para los envíos hondureños.

¿Qué productos se están enviando a mercados no tradicionales?

Se ha logrado enviar algunas partes cárnicas, vísceras y muslos para algunos países de Asia. Se está explorando con China Continental otras posibilidades como aceites.

La situación acá es que deben ser productos que aguanten el largo viaje.

Algunos tubérculos están siendo explorados por algunos clientes europeos, que ya comercializan productos en Europa y que ya tienen clientes, pero todavía hay que desarrollar en aquel mercado.

¿Peligra la agroindustria con la canícula?

Con la sequía recurrente tenemos impactos transversales en el sector agrícola. Tenemos problemas en ganadería porque hay menos alimentos para el ganado y esto baja la productividad.

Tenemos problemas en los granos básicos, sobre todo en las zonas del corredor seco, que a su vez ponen en riesgo la seguridad alimentaria de los pequeños productores.

Quizá no son las áreas que abastecen al país, pero debemos determinar qué se hará por ellos. Hemos escuchado acciones del Gobierno y la cooperación internacional de las que esperamos puedan mitigar el impacto de esta sequía.

¿A qué proyectos de cooperación internacional debe darse seguimiento?

Hay proyectos de riesgo en el Valle de Jamastrán. Hay $1,000 millones para regar los valles de Sulaco y Olomán en Yoro, San Sebastián en Comayagua, y unas mil hectáreas del corredor seco con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que ya estaba aprobado y debería estar en marcha. Adicional, se habían gestionado recursos para el valle de Guayape y el Alto Aguán, la zona más seca del Valle del Aguán, que podría desarrollar una capacidad productiva de exportación muy importante y generar gran cantidad de empleos porque es una zona libre de la Mosca del Mediterráneo, una plaga restrictiva de exportaciones. Una vez que Honduras logre el reconocimiento de Estados Unidos y México, el Alto Aguán podrá desarrollar un potencial todavía más alto que Comayagua en materia de exportaciones.

¿Cómo se beneficiará Honduras frente a otros países que no han podido controlar esta plaga?

Entiendo que República Dominicana ha tenido problemas en la exportación de vegetales orientales por la alta incidencia de la mosca del Mediterráneo. Honduras ha logrado a través de un esfuerzo importante del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) y de la Federación de Agroexportadores de Honduras (FPX) mejorar los sistemas de inspección y poder garantizar de esta manera que los rechazos y que las detecciones de plagas en contenedores de exportación se hayan reducido y eso ha abierto oportunidades que cuando un país descuida su sanidad e inocuidad vienen otros a suplir ese mercado.