25/04/2024
12:14 AM

Empresarios abogan por un acuerdo salarial a largo plazo

Los dirigentes del sector privado no quieren más negociaciones por solo un año porque “entorpecen la inversión y el desarrollo” y piden que el acuerdo abarque a más sectores productivos

San Pedro Sula. Los líderes empresariales del país consideran oportuno que la próxima negociación para el ajuste del salario mínimo culmine en un acuerdo a largo plazo, lo que generaría mayor estabilidad para empleados y empleadores.

Los incrementos salariales de este año y el anterior fueron negociados a finales de 2011 por una comisión tripartita conformada por el Gobierno, el sector privado y tres centrales obreras, y suscritos el 12 de enero del siguiente año en el acuerdo tripartito sobre la revisión del salario mínimo para los años 2012 y 2013, con una duración de dos años para los trabajadores de todos los sectores, con excepción de la maquila, cuyos ajustes fueron contemplados para tres años, es decir hasta 2014. A las puertas de la próxima negociación, el sector privado hondureño sugiere que el acuerdo salarial que regirá 2014 se fije a largo plazo y estipule los porcentajes de incrementos al menos hasta 2016 debido a que esto genera seguridad jurídica, se incrementan las posibilidades de inversión y se asegura la estabilidad de los empleos. Arnoldo Solís, director ejecutivo de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), dice que negociar por tres años “da seguridad, quita incertidumbre y eso hace que las empresas que tienen inversiones en el país continúen aquí. Ante la competencia que teníamos hace dos años con la maquila de Nicaragua estábamos en una gran desventaja porque ellos ya habían firmado a tres años, pero en la negociación anterior se veló por los intereses hondureños para hacer más competitivo el país y mantener la estabilidad en los empleos”.

Solís recuerda que el sector maquilador no entrará en esta negociación, ya que la vigencia continúa; además, la inflación no supera el 8%, una cifra que obligaría a una revisión.

Acuerdo es imitable

Luis Larach, vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), considera que haber fijado el acuerdo de la maquila a tres años ha sido provechoso y es un ejemplo para el resto de los sectores productivos.

“Entre más tiempo se puede proyectar eso, es mejor. Ya sea a tres, a cinco años, o infinito, pero con base en ciertos parámetros de crecimiento o decrecimiento. Eso es mejor que estar en negociaciones año con año, que lo único que hacen es entorpecer más la inversión y el desarrollo y por ende aumentar el desempleo”, indica.

Al consultarlo sobre la aspiración de algunos sectores obreros que proponen elevar el salario mínimo a L10 mil, el empresario resalta que los esfuerzos deben centrarse en cómo atraer la inversión y “no en cómo pelear por un salario mínimo que al final no recibe la gente porque no hay empleo”. Alejandro Álvarez, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), apunta que un acuerdo a largo plazo concede estabilidad de pagos de parte de las empresas que invierten en el país.

“En Nicaragua se firmó un contrato por tres años sin distinción de trabajadores. Ya todo mundo sabe lo que se va a pagar en 2014, 2015 y 2016. Además, los trabajadores están tranquilos”, expone. Entre las ventajas que menciona Álvarez está el apoyo al cliente para estabilizar sus costos, lo que tiene un efecto positivo en la economía hondureña porque se generan nuevas oportunidades.

“La gente ya sabría lo que aquí ocurre. Podríamos decirles cuánto va a costar cada producto en cada año y propiciar una inversión más segura porque la gente pensará ‘vamos para Honduras y eso es lo que nos va a costar tal cosa’”, detalla.

Víctor Tarrab, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, estima que un acuerdo de largo plazo, además de brindar un buen clima para la inversión extranjera, estimularía la inversión nacional.

“Si un hondureño desea invertir, tendría también mayor estabilidad en sus pagos. Los trabajadores sabrían que el primer año les van a aumentar 5%; el segundo, 6%, y el tercero, 7%, por ejemplo. Con eso pueden planificar sus ingresos y erogaciones”, subraya.

Los empresarios están anuentes a que el próximo acuerdo mantenga la cláusula de salvaguarda en la que se indica una revisión anual de salario en caso de que la inflación supere el 8%.